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Atrapadas con su agresor. La violencia doméstica en tiempos de aislamiento social

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hasta hace poco, nuestras redes sociales estaban llenas de información y denuncia sobre la violencia de género contra las mujeres, la marcha del 8 de marzo, el paro nacional del 9, mujeres y niñas desaparecidas o los feminicidios más recientes; sin embargo, pocos días después las noticias emergentes del COVID-19 acapararon la atención, y no demoramos en empezar a compartir de sus síntomas y los alcances de su propagación, pero, sobre todo, comenzó poco a poco a extenderse el pánico y, gracias a los medios masivos de comunicación, desde mediados de marzo es casi de lo único que se habla.

Pero, no porque el COVID-19 haya acaparado la atención, significa que los feminicidios y la violencia de género han desaparecido, al contrario, desde que se tomó como medida preventiva el quedarse en casa, miles de mujeres están encerradas con su agresor, sin tener a donde ir. Y es que esta pandemia pone en riesgo la vida de muchos, especialmente la de las mujeres. Desde infectarse más rápidamente por el papel impuesto de cuidadoras, hasta el aumento de la violencia doméstica que puede terminar en feminicidio.

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Además, un gran número de hogares en nuestro país habita espacios sumamente pequeños, pasando este encierro probablemente hacinados, sin recursos necesarios para pasar el día a día, lo que puede provocar situaciones tensas o estresantes para cualquier ser humano, aunado a que miles de mujeres estarán más de 30 días encerradas con un agresor sistemático, que, además de estar molesto por el encierro, se desquitará ferozmente ante los débiles del hogar aprovechando las circunstancias de aislamiento que impiden que las víctimas salgan de sus hogares a pedir ayuda.

ONU Noticias en su artículo Coronavirus golpea tres veces a las mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros”, expone que la violencia que seguimos sufriendo las mujeres no da tregua: este encierro ha subido las cifras de violencia doméstica, como lo menciona Alma Cossete Guadarrama, especialista en Derechos Humanos enfocados a grupos vulnerables, donde calcula que en México la violencia contra la mujer aumentará hasta 92 por ciento hacia abril. A nivel nacional, los dos primeros meses del año se tuvieron 105 mil 356 incidentes de violencia familiar, esto representa un incremento de 46 por ciento comparado con el año anterior por lo que espera un incremento del doble, producto del encierro en los hogares y problemas económicos que se avecinan.

En Baja California Sur, en lo que va del 2020, se han presentado 275 casos de violencia contra mujeres y niñas y se espera que esta cifra se duplique en las primeras semanas de abril.

Para empeorar las cosas, las restricciones de movimiento, las restricciones financieras y la incertidumbre generalizada envalentonan a los perpetradoras y les proporcionan poder y controles adicionales, menciona Dubravka Simonovic para ONU Noticias.

“El riesgo se agrava en un momento en que no hay o hay menos refugios y servicios de ayuda disponibles para las víctimas; cuando es difícil acceder a aquellos que aún están abiertos; y cuando hay menos apoyo de la comunidad; menos intervenciones policiales y menos acceso a la justicia, ya que muchos tribunales están cerrados”. Para muchas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso.

Adicional a esto, el que se siga considerando a la mujer como cuidadora nata, sigue reproduciendo estereotipos de género que obligan a la mujer a cumplir con un papel asignado por nuestra sociedad y premian al hombre por ser desprendido, tal como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 30 de marzo, donde hace referencia a que México cuenta con miles de enfermeras en el hogar, hasta ahora lo más común es que los que atienden a los mayores son las mujeres…el que tiene hijas tiene un seguro, si son hijos ahí hay que pensarle.

Porque claro, las mujeres nacimos sabiendo curar enfermos y los hombres, por naturaleza, no se involucran en temas menores — por favor, léase con sarcasmo—.

Por último, la lucha de las mujeres por el respeto a sus derechos y a una vida sin violencia ha molestado a todas las esferas de nuestra sociedad, entre ellas la iglesia, quien, aprovechándose del pánico y el miedo generalizado en la población, ha decidido imponer a sus culpables, y es que ahora resulta que el derecho a decidir sobre el cuerpo está íntimamente ligado a el virus de un murciélago en China.

Ha sido tanto el discurso de odio por parte de diversos grupos religiosos que hasta la CONAPRED — el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación — tuvo que sacar un boletín a nivel nacional — núm. 103/2020/ — en donde solicita a las distintas iglesias y comunidades religiosas a no confundir a la población, ya que se han encargado de mencionar a sus seguidores que los homosexuales y las decisiones de las mujeres sobre sus cuerpos, son los culpables de la aparición y propagación del virus.

El peligro es inminente, la amenaza es real y tristemente nuestro gobierno ha dejado de lado este tema que afecta a miles de mexicanas y que les puede costar la vida. De seguir así, el machismo podría matar a más mujeres que el coronavirus. Es por esto que múltiples asociaciones se han solidarizado con esta causa y están brindando atención en línea a víctimas y victimarios durante esta contingencia:

  • Para mujeres y niñas que conviven con su agresor, está la página de Facebook Alternativas Pacíficas la cual brinda ayuda 24/7 en el teléfono 018005092527.
  • Si eres hombre y te sientes enojado, frustrado, molesto, triste o en tensión, llama a la línea 015552642011 o visita su página en internet gendes.org.mx, la cual brinda atención las 24 horas del día.
  • En caso de que quieras iniciar un proceso terapéutico, pero quieres seguir las recomendaciones del sector salud de no salir de casa, puedes visitar la página de Facebook del Colegio de Psicólogos BCS, en donde anexan una lista de los profesionales que ofrecerán apoyo psicológico virtual y telefónico en esta contingencia.
  • La página de Centro de Crecimiento Personal y Familiar, brindará psicoterapia en línea, completamente gratuita, ya sea que visiten su página centrodecremiento.com o llamen al celular 8120362733.
  • Por último, el número de emergencias 911, atenderá situaciones de violencia de género con protocolos especializados.

Si bien el panorama puede parecer desalentador y aún nos queda una larga espera en casa, no podemos dejar de lado todo lo que ha sucedido antes de la contingencia, la lucha por nuestros derechos y la vida libre de violencia debe de ser una prioridad siempre.

 

 

Bibliografía

ONU Noticias. (2020). Coronavirus golpea tres veces a la mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros.Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471872

Nava, C. (2020). En cuarentena, violencia contra la mujer escalará 92%, prevén expertas. Recuperado de: https://www.elsoldemexico.com.mx/metropoli/cdmx/en-cuarentena-violencia-contra-la-mujer-escalara-92-preven-expertas-coronavirus-covid-19-5022583.html

Guizar, A. (2020). 275 casos de violencia contra mujeres y niñas, en lo que va de 2020. Recuperado de: https://www.elsudcaliforniano.com.mx/local/275-casos-de-violencia-contra-mujeres-y-ninas-en-lo-que-va-de-2020-4921943.html

Salazar, P. (2020). Mujeres en casa son millones de enfermeras para enfrentar COVID-19: AMLO. Recuperado de: https://heraldodemexico.com.mx/pais/amlo-andres-manuel-lopez-obrador-mamas-enfermeras-covid19/

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Violencia intrafamiliar: el maltratador en casa

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Ius et ratio

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El Código Penal en vigor para Baja California Sur, define la violencia familiar como el maltrato físico, psicológico, emocional, patrimonial o económico a un miembro de la familia. Para la CNDH, la violencia familiar, también llamada violencia doméstica, es un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, por quien tenga o haya tenido algún parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una relación de hecho, y que tenga por efecto causar un daño.

Acorde al criterio sostenido por  la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la violencia familiar, puede definirse como aquel acto u omisión intencional, de una o varias conductas dirigidas a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia dentro o fuera del domicilio familiar, para causar daño.

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Estadísticamente, la violencia familiar es el delito no patrimonial de mayor crecimiento en su tasa de incidencia. Algunos datos son alarmantes:

Del primer trimestre de 2015 al primer trimestre de 2019, la violencia intrafamiliar se ha incrementado 72%, al pasar de 25,500 a 44,010 carpetas registradas en el mismo periodo, según cifras que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refiere que más de dos quintas partes de los hombres casados o unidos con mujeres de 15 años o más (10.8 millones), han ejercido algún tipo de violencia contra sus parejas a lo largo de su relación: 40% de manera emocional, 25.3% económica, 11.6% física y 5.3% sexual.

La encuesta anterior establece, además, que es en la relación de pareja donde ocurre la mayor parte de la violencia contra las mujeres: el 43.9% ha sufrido algún tipo de agresión por parte de su actual o última pareja, esposo o novio. 

La atención integral a las víctimas de esta modalidad delictiva, sigue siendo asignatura pendiente en Baja California Sur. La tasa más elevada de incidencia se ubica en el municipio de Los Cabos. Pese a ello, la mayor parte del personal asignado a la atención de este delito, se encuentra concentrado en la capital del Estado. Es urgente reasignar recursos, mejorar y ampliar la plantilla de servidores públicos capacitados y especializados en el tema, tanto de la Procuraduría de Justicia Estatal como del Instituto Sudcaliforniano de la Mujer.

A la fecha, únicamente La Paz cuenta con un albergue con capacidad para 20 mujeres víctimas de violencia doméstica, el cual, en ocasiones, ve rebasada su capacidad. Afortunadamente, se cuenta con el apoyo de una asociación civil denominada Mamá Benita, que, en forma gratuita, brinda refugio y asistencia, en instalaciones propias y con capacidad para recibir a 40 mujeres, y cuando ello es requerido, también a sus hijos.

Existe un proyecto que contempla la creación de un Centro de Justicia para Mujeres en Los Cabos, con toda la estructura necesaria para atender las víctimas de violencia doméstica, pero se encuentra sujeto a la ampliación presupuestal solicitada al Congreso del Estado. Infortunadamente, nuestros diputados no contemplan el tema como prioritario en su agenda legislativa. Si desde la sociedad civil no ejercemos presión, el tema pasará al abultado paquete de pendientes que cada año se guarda en cajón del olvido.

Actualmente, la Procuraduría de Justicia Estatal, brinda servicios denominados de atención inmediata, mediante apoyo médico, psicológico y de representación social, canalizando a las víctimas al albergue, con la salvedad de que este servicio únicamente se brinda a menores y mujeres. Los varones víctimas de violencia familiar no cuentan con un programa de apoyo asistencial equivalente al que se oferta a las mujeres, entre otras razones, por la tendencia estadística que los ubica en la excepcionalidad.

Para las víctimas de violencia familiar, existen programas de atención en la fase inicial a cargo de peritos en materia de psicología, medicina, criminalística y trabajo social, y para la investigación de los hechos con apariencia de delito en este campo, se cuenta con elementos de la policía ministerial capacitados específicamente en esta área. Se brinda seguimiento en los programas de atención psicológica, a través de las Unidades de Atención a Víctimas de Delito.

Gracias a los convenios de colaboración firmados con todos los Estados de la República, la Fiscalía General de la República y dependencias militares, si una víctima de este tipo de delitos decide mudarse a otra entidad, puede continuar con el tratamiento terapéutico iniciado en la entidad donde inicialmente se tuvo conocimiento de los hechos.

Otro avance importante es el apoyo tecnológico de memoria audiovisual en las entrevistas a las víctimas de este tipo de delitos, conforme al protocolo elaborado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Con ello se evita su re victimización, cuando la defensa de los imputados pide que se emita un peritaje a su cargo. Las víctimas ya no tienen que ser sometidas a un segundo o tercer interrogatorio, pues la memoria audio videográfica de su entrevista inicial, sirve de objeto de estudio para los peritos de la defensa.

Cuando es necesario, se solicitan medidas de protección al Juez de Control. Por desgracia, la excesiva carga de trabajo en los centros de justicia, hace muy tardada la emisión de resoluciones judiciales que, de acuerdo a la ley, deben emitirse de inmediato. Esa misma tardanza se ve reflejada en los tiempos de espera entre audiencias, lo que provoca la re victimización de los pasivos.

Otro gran inconveniente que encontramos en el tema, es la falta de unificación de criterios por parte de los jueces de control. Mientras unos inician de inmediato los procedimientos judiciales, otros exigen que previamente se agoten los medios alternos de solución de conflictos, lo que consideramos un error técnico, pues en materia de violencia intrafamiliar, una vez que la víctima expresa su deseo de no someterse a dichos procedimientos, no debe el juez imponerle la carga de pasar por un ejercicio de comunicación no deseado con su victimario.

 

¿Qué hacer en un caso de violencia familiar?

Si eres víctima o testigo de un caso de violencia familiar, no dudes en acudir de inmediato a cualquier instalación de la Procuraduría de Justicia, o el DIF,o bien, optar por la denuncia anónima, en esta pagina, o bien a través de la aplicación DAC BCSPGJE, disponible en forma totalmente gratuita en App Store, o bien vía telefónica al 01 800 4 7453227, disponible 24/7.

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