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Juan González de Valdivieso, el primer alcalde en la Antigua California

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Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Las noticias de la California siempre estuvieron rodeadas de fantasía y un toque de misterio. Durante los primeros años de la llegada de los europeos a lo que posteriormente se conoció como la Nueva España, se dedicaron a realizar exploraciones en sus ricas y vastas tierras, en ocasiones para descubrir, pero en muchas otras para confirmar, o no, si las leyendas que pululaban en la antigua Europa sobre personajes y lugares míticos eran ciertas y habían tenido, o no, su basamento en espacios reales, como lo era la virginal América.

Desde que Hernán Cortés tuvo conocimiento por parte de los capitanes que envió a explorar las tierras a las que recién había llegado (estamos hablando del año de 1521, cuando apenas había logrado el dominio de la imponente ciudad de Tenochtitlán), de que en las costas del sur se hablaba de la existencia de una isla la cual estaba habitada solamente por mujeres y en donde abundaba el oro, las piedras preciosas y las perlas, no se le quitó de su mente que probablemente fuera la mítica isla de California, de la cual hablaba el libro de Las sergas de Esplandián (Las proezas de Esplandián), escrito por Amadís de Gaula, y que era tan popular en aquellos tiempos. El viajar hacia aquellos lugares y ser el primero en reclamarlo para sí y para la Corona Española, le aseguraría, a él y a sus descendientes, riquezas incalculables para toda su existencia.

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Siendo Cortés hombre muy ambicioso pero también de un gran espíritu aventurero y empecinado, no quitó el dedo del renglón durante el resto de su existencia, para lograr colonizar y conquistar aquellas tierras. Para tal fin no escatimó en recursos económicos y humanos, gastando una incalculable fortuna en la construcción de naves, avituallamiento de las mismas y contratación de cientos de marinos y militares para que llevaran a cabo los viajes de exploración y colonización. Sobra decir que en vida, y a pesar de contar con Capitulaciones respaldadas por el mismo Rey de España, Carlos V, jamás recuperó un solo quinto del dinero invertido y antes tuvo que arrostrar acusaciones infundadas del maledicente de su archienemigo Nuño de Guzmán, los virreyes y la Audiencia de la Nueva España.

Para lograr culminar su obra de dominio sobre la mencionada isla, que a decir de los naturales de las costas de la mar del sur era Cihuatán o Ciguatán, pero que Cortés y muchos de sus hombres pensaron que estaban frente a la mismísima California de sus cuentos imaginarios, se enviaron 2 expediciones: la primera al mando de Diego Hurtado de Mendoza en 1532 y la segunda bajo las órdenes de Diego Becerra. Ambas expediciones obtuvieron resultados infructuosos, siendo la más desastrosa la de Diego Becerra, en donde murieron prácticamente todos, salvándose solo algunos marineros heridos y frailes que fueron abandonados en las costas de Nueva Galicia, cuando se consumó el motín de Fortún Jiménez, así como unos pocos que escaparon a la matanza en el sitio donde desembarcaron en California para surtirse de agua y hacer exploraciones.

Del testimonio de los marineros que llegaron a los territorios gobernados por Nuño de Guzmán se pudo saber que en el sitio donde habían llegado, no saben si era isla o península, había una gran cantidad de perlas de un excelente oriente. Uno de estos desafortunados marineros logró escapar de la prisión de Guzmán y llegó hasta la capital de la Nueva España en donde narró lo ocurrido al Marqués del Valle de Oaxaca.

Cortés, lejos de amilanarse ante las mayúsculas pérdidas económicas que esto representó, cobró nuevos bríos y decide él mismo capitanear la siguiente expedición. Para tal fin aceleró la fase final de construcción de tres grandes navíos: el San Lázaro, la Santa Águeda y la Santo Tomás, y con más de 300 hombres, entre ellos 37 que llevaron a sus esposas para fundar con sus familias el primer enclave de colonización en estas tierras promisorias, Hernán Cortés parte hacia las costas del noreste de la Nueva España.

Sobra decir que el gobernador de las tierras de Nueva Galicia, Nuño de Guzmán, intentó frenarlo en su empresa, sin embargo, Cortés poseía un salvoconducto como Capitán General de la Nueva España y tratar de detenerlo significaba meterse en graves problemas con el mismísimo Rey de España, por lo que Nuño, muy a su pesar, tuvo que replegarse e incluso ayudarlo dotándolo de avituallamientos para su viaje.

Finalmente un 18 de abril de 1535, Cortés partió del puerto de Chametla, con rumbo hacia el punto donde según sus informes había desembarcado su desleal y traicionero piloto Fortún Jiménez. A este sitio arribó el 3 de mayo de 1535, tomando inmediatamente posesión lo cual quedó ampliamente narrado en el proceso protocolario descrito en el Auto de posesión del puerto y bahía de Santa Cruz, levantado por el escribano Martín de Castro. Es probable que en el sitio desembarcó junto a Cortés un contingente de 350 personas: marineros, soldados, indios amigos y negros esclavos.

Es de suponer que en los primeros días se levantaron construcciones que pudieran proveerles de las comodidades básicas así como de frentes de defensa ante los probables ataques de los naturales, los cuales desde el primer momento en que pusieron pie en tierra, les mostraron que no eran bienvenidos e incluso los retaron a cruzar una línea que trazaron en el suelo, como símbolo de posibles hostilidades. Entre las construcciones levantadas se edificaron caballerizas, enramadas, pequeños cuartos para Cortés y sus capitanes, etc.

Fue en algún momento entre los días del 3 al 10 de mayo, que Cortés decide nombrar de entre su gente de confianza y más preparada, al que realizaría las funciones de Alcalde Mayor. Esta responsabilidad recayó sobre el médico Juan González de Valdivieso, el cual había sido contratado por Cortés desde los preparativos para este viaje con la obligación de cuidar de la salud de todos los que lo acompañaran en esta expedición. Al investir con este nombramiento a González Valdivieso queda asentado el más antiguo precedente de los actuales presidentes municipales de este puerto de La Paz, antiguamente, de la Santa Cruz. El día 10 de mayo de 1535, Cortés jura formalmente como Gobernador de Santa Cruz y de toda la tierra descubierta y por descubrirse en aquellos confines de la Nueva España.

Sobre datos de la vida de Juan González Valdivieso, sólo se conoce lo que consigna el historiador y cartógrafo Carlos Lazcano Sahagún en su libro La Bahía de la Santa Cruz. Cortés en California 1535-1536: “Casi nada se sabe sobre la vida de este personaje antes y después de su viaje en esta expedición de Cortés. Era médico y quizá esa fue la razón por la que Cortés lo incorporó a su entrada a California. Igualmente, debido a que era una de las personas más cultas de sus hombres, lo nombró alcalde. Se ignora cuál fue su actuación como alcalde, la cual seguramente combinó con su trabajo de médico, que seguramente lo tuvo mucho debido a lo trágico de los acontecimientos que se vivieron”.

Durante los siguientes 11 meses que duró esta incursión en la California, Hernán Cortés invirtió todas sus fuerzas y energías en tratar de hacerla prosperar, en descubrir, a través de más de 5 expediciones hacia el sur y norte de aquellas tierras, si era cierto, o no, que existían las ciudades construidas de oro, con calles de piedras preciosas. Aunado a lo anterior tuvo que sortear calamidades como el hambre y la búsqueda de sus naves, las cuales encallaron en diferentes lugares de las costas de Sinaloa y Nayarit, que durante su rescate estuvo a punto de perder la propia vida. Finalmente tuvo que abandonar esta ya desastrosa expedición para regresar a la capital de la Nueva España, y al poco tiempo los sobrevivientes que quedaron en el sitio fueron repatriados logrando huir de una muerte segura. Lo único cierto que Cortés trajo de aquella empresa de exploración y colonización fue que había territorios vírgenes e inexplorados en aquellas latitudes, que había placeres perleros abundantes y además una gran cantidad de naturales que podían ser convertidos a la fe católica.

La California ancestral probó una vez más que no se entrega fácilmente a cualquiera, ni aun siendo el vencedor de tantas batallas y ostentar títulos nobiliarios. Esta tierra maravillosa sólo se entrega a aquellos que con tesón, trabajo y respeto la enfrentan y entregan su sudor y su sangre en garantía de las mieles que ahora disfrutan sus descendientes.

 

Bibliografía:

 

“La Bahía De La Santa Cruz. Cortés En California 1535-1536” – Carlos Lazcano Sahagún

Auto De Posesión Del Puerto Y Bahía De Santa Cruz. 3 De Mayo De 1535. Paleografía Y Notas, Eligio Moisés Coronado.

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¿Novelas de narcos, mi amigo?

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El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hace dos años vi unos capítulos de la serie El Chapo porque todo mundo hablaba de ella y quise asomarme para mirar qué había que llamaba tanto la atención. Traté de verla a solas por estar muy cargada de contenidos para mayores de edad. No obstante, mi hija, en una de esas vio algunas imágenes y me preguntó que si ese hombre había hecho algo por el país, que si era algún héroe nacional (andaba muy metida en la cosa de la Revolución Mexicana porque su maestro había logrado interesarla en la historia de México; no hablaba de otra cosa). Le dije que no. Cerré el canal y jamás volví a nada que tuviera que ver con esa serie. La verdad, me dio pena encontrarme en esa situación incómoda y no saber qué decir exactamente; algo le dije, pero no lo suficiente. A un adulto es más fácil explicarle, pero no a una niña. Esos primeros capítulos me parecieron insulsos, carentes de toda profundidad, sin crítica, una narrativa sin contenido, sólo la descripción de sucesos que ensalzaban la astucia del personaje; poseía un aparente ropaje de mensaje social, pero en realidad sólo era una telenovela creada desde la nota roja, justamente como lo hacía la famosa Alarma! de hace unos 4o años. No había mucha diferencia entre Los ricos también lloran y El Chapo.

Ese suceso con mi hija me ayudó a ver claramente que yo como adulto quizá podía asimilarla y verla como una realidad ficcionada, pero no una menor. Ellos ven el mundo distinto. Para ellos hay buenos y malos y a veces los límites entre una y otra cosa no los alcanzan a percibir. Si su papá veía aquello es porque era bueno y, por tanto, digno de verse y celebrarse. No es una cuestión moralista, sino un asunto de principios humanos o de valores si se quiere, aunque estos son mutables y permeables, y los principios no. Y es cierto: el país pasa por un túnel al que fuimos introducidos por décadas sin darnos cuenta (o tal vez sí, pero nos dio miedo o indiferencia hacer algo) y todo aquello que nos unió como familias hoy carece de sentido. No hablaré del rompimiento del tejido social por cuestiones de espacio, pero creo que todos tenemos eso en mente y sabemos a qué nos referimos.

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Hace unos días puse en mi muro del Facebook un acalorado mensaje a raíz de lo de Culiacán el jueves 17 de octubre, donde descalificaba la narcoliteratura. Varios me hicieron algunos comentarios muy atinados, una especie de defensa del subgénero. Hay quienes dicen que “no debemos darle la espalda” que porque “retrata la realidad”, “que es un reflejo de lo que estamos viviendo”, etcétera. Claro, ¿qué obra literaria no lo hace?: Condición humana, de André Malraux (por mencionar una), hace una extraordinaria visión de la estupidez de las guerras. Desde mi punto de vista, la narcoliteratura está muy lejos de eso. Otros que dicen que no porque un actor equis haga el papel de narco está haciendo apología del delito o la violencia, pues sería como pensar que como sale de ladrón en una película, todo mundo comenzará a robar.

Yo creo que no es tan simple. No creo que “sólo sea un programa” o “sólo sea una película”. Todo lo que entra a la mente es información, y ésta la soluciona, selecciona, empata, adiciona, equilibra y usa con fines de vivir y supervivir la realidad, o nos da herramientas para hacernos sentir seguros, tal como lo hacen el alcohol o las drogas. Quisiera decir que educa, pero creo que educación todavía es más amplia, porque ésta moldea la mente con fines humanísticos y prácticos. Y, bueno, esos programas no tienen la menor intención de eso, claro está, sino de vender. Por tanto, lo que experimentamos, lo que vivimos, lo que oímos, sí forma nuestra personalidad, arroja un resultado, una conducta social, un patrón a seguir.

¿Nos terminamos convirtiendo en eso después de un bombardeo constante? Digo, una película o la historia de un ladrón no hace que nos convirtamos en ladrones, pero si una industria se dedica por completo a decir que ese ladrón o ladrones son lo más chingón del mundo, y sale hasta en las toallas íntimas, algo deberá pasarnos. Como la corrupción en México: permitida, aplaudida y deseada porque “es lo que todo mundo hace y les va bien”. Cuando éramos niños, allá por 1977, en Baja California Norte, al pueblo donde vivíamos, Puertecitos, nos llevaron a ver la película La banda del carro rojo en un cine de carpa; no había conciencia de lo que veríamos, sólo era una película. Los niños salimos sintiéndonos Emilio Varela y se nos hacía de lo más fregón que hubieran engañado a la ley poniendo la droga en la llantas. Tiene un mensaje moralino y retorcido al final, “esto es malo”, pero a los niños eso nos valió madre: lo chingón era el contrabandista (así le llamaban a los narcos en esos años). Hoy, las editoriales piden a sus escritores que hagan series de libros para adolescentes con la temática del narco, el secuestro y etcétera, “para el fomento a la lectura entre los jóvenes”, alegan.

Existe en los hechos una cultura del narco, con productos comerciales legales e ilegales, y claro, la literatura no escapó a ese paradigma, y hoy está sumergida en la ola. Tal vez no siempre aplique aquello de que “escribes lo que vives” porque hay múltiples casos donde hay obras que no tocan el tema ni por asomo y experimentan con otras cosas, pero muchos de pronto se ven inmersos en la temática sin quizá proponérselo, porque algo nos toca de ello. ¿Quién no se ha sentido paranoico y con miedo de salir de casa en estos últimos años por lo mismo? Hace casi dos años, en 2017, Modesto Peralta, mi editor de Culco, me pidió reseñar un extraordinario trabajo disciplinario de periodismo de gente del gremio, Romper el silencio, y tardé dos meses en decidirme a que lo publicara por la ola de violencia que se había suscitado en todo BCS.

Recuerdo ese año de 2017 con amargo sabor de vida y con las inquietudes de un tiempo que no tenía asideros. En todas partes se hablaba de La Paz que se nos fue; los choferes del transporte no hacían otra cosa que hablar de ello, de los muertos, de las balaceras (incluso por mi colonia llegamos a oír muchas), y varios se solazaban de placer de estar al corriente del número de muertos, cómo habían muerto y en qué circunstancias (era el morbo desatado). Era un ambiente de lo más deplorable, decadente y sinsentido. Bajo esas circunstancias, ¿qué ganas de escribir literatura, o aún más, narcoliteratura? Yo no. Paso. Nunca he escrito una sola línea sobre la temática, ni cuento, ni poesía, ni novela. Para mí el tema está muerto aunque se insista a través de series, películas, canciones, corridos, poemas, novelas, cuentos. Sé que pronto pasará, como muchas cosas, pero la industria del bísnes está haciendo su agosto y contra eso es difícil no estar enterado. Sólo queda estar con los sentidos abiertos y que algún día nuestra humanidad reaccione ante la estupidez que estamos viviendo, porque a la industria no le interesa lo que opines, sino venderte lo que está de moda, mientras prolongue la imagen de violencia que pretende normalizarse para acrecentar su capital.

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Realiza BCSicletos instalación Hasta las estatuas tosen

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La Paz, Baja California Sur (BCS). Al cumplirse la semana en la que la Alianza Ciudadana por la Calidad del Aire llevará a cabo el 3er Foro de Calidad de Aire, la organización de la Sociedad Civil BCSicletos decidió colocar cubrebocas y máscaras de gas a diversas estatuas en la ciudad de La Paz, acompañadas de consignas como “la contaminación no es una creencia/Queremos aire limpio/Sí a las energías renovables” entre otros, informó BCSicletos A.C..

El 92% de las emisiones de azufre son generadas por la termoeléctrica, el 70% de la contaminación del aire en La Paz es producto del excesivo uso del automóvil en la ciudad. Al año en La Paz hay 241 días malos en cuanto a presencia de dióxido de nitrógeno y 89 días muy malos de ozono, ambos partículas dañinas en el aire generadas por la contaminación que están vinculadas al cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y diversas alergias en la nariz y garganta.

Queremos que las y los paceños enfoquen más la atención en cuanto a la contaminación del aire en La Paz. Todos los días por las mañanas que manejan al trabajo, a la escuela, que sentados al lado de la ventanilla en el pesero se alcanza a ver al nata de mugre que sale de las montañas donde están las chimeneas de la termoeléctrica, todos esos días esa nube de humo está entrando en tus pulmones” afirmó Alejandro Aguila, coordinador de programas en la organización de Desarrollo Urbano Sustentable: BCSicletos A.C.

Continúa recalcando Aguila, que “un alto porcentaje, 70%, de la contaminación del aire es corresponsabilidad de autoridades anteriores y actuales que construyen una La Paz solo para el automóvil. Sin alternativas seguras y eficientes para quienes usan el transporte público, la bicicleta o se mueven a pie. Así como no se promueven hábitos para reducir la energía en la ciudad tanto a empresas como a ciudadanía.”

Este jueves 24 y viernes 25, se llevará a cabo en el Centro Cultural La Paz, el Tercer Foro de Calidad del Aire, donde se presentará ante el público y autoridades locales el nivel de contaminación que hay en el aire, estudios recientes sobre contaminación, diálogo con expertos en el tema y ejercicios para conocer sobre la calidad del aire y como contribuir a reducir su contaminación.

 




Estudia UABCS anidación del Chorlo Pico Grueso

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La Paz, Baja California Sur (BCS). Actualmente en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) se lleva a cabo un proyecto de investigación sobre la ecología reproductiva del ave conocida comúnmente como chorlo pico grueso, dentro de las zonas de la ensenada de La Paz y San Juan Nepomuceno, Baja California Sur, informó la propia universidad.

El proyecto comenzó con un monitoreo en abril, hasta principios de agosto, meses en los que esta especie se reproduce, según informó Daniela Gámez, alumna de la Maestría en Ciencias Marinas y Costeras de la UABCS e integrante del equipo que lleva a cabo el estudio.

“Básicamente buscamos nidos y los ubicamos. Hecho esto, medimos su diámetro y el largo y ancho de los huevos; determinamos el tiempo que tienen estos últimos y aquellos que se encuentren en etapa avanzada los colocamos sobre el nido en una trampa en la que posteriormente caerá el ave papá. Es cuando nos acercamos a medir alas, pico y patas, los pesamos y les colocamos un anillo de metal con un código que a futuro nos permitirá saber su edad y si es que pueden observarse todo el año en la zona”, comentó.

Más adelante, señaló que de acuerdo con otros estudios acerca del chorlo, resaltan la importancia del ave dentro de sus hábitats, ya que genera un efecto sombrilla para aves más pequeñas que habitan en la misma zona, esto quiere decir, que da sombra a otras especies.

De este modo, el fin del proyecto, que lleva a cabo junto con sus compañeros de carrera Jennifer Hernández y Brenda Guzmán, así como con los investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Edgar Amador y Daniel Galindo, y la catedrática de la UABCS, Georgina Brabata, es que con sus aportes se podrán establecer medidas y normas de protección para favorecer también a otras especies.

Asimismo, la joven universitaria señaló que se pretende incluir a la sociedad sudcaliforniana en el trabajo, sobre todo a pobladores de las colonias Chametla y Centenario, para crear campañas de educación ambiental.

Dijo que, particularmente, el chorlo pico grueso anida en suelos secos, pero también en zonas de humedales. Esto provoca que muchas veces la gente no se percate y, por desconocimiento, erosione este tipo de hábitats, provocando un daño a las especies.

Por ello, Daniela Gámez destacó la importancia de generar información para la comunidad acerca de los sitios de estudio, al igual que de las especies que ahí se encuentran, ya que es necesario que tomen conciencia del daño que pueden ocasionar, si no tienen el debido cuidado.




Agustín Arriola Martínez, un visionario y un político congruente y leal

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Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Baja California Sur ha destacado desde sus inicios en la época prehispánica por ser cuna de hombres y mujeres con una sólida formación ética y, sobre todo, leales a aquellas personas con las cuales comulgaban en sus ideas y obras. Tal fue la herencia que ha perdurado hasta nuestros días y de la que hizo gala uno de los sudcalifornianos más destacados del siglo XX, me refiero al señor Agustín Arriola Martínez.

Agustín Arriola nació un 11 de octubre de 1887, en esta ciudad de La Paz, siendo sus padres el señor Agustín Arriola Arqueaga y su esposa Doña Talpa Martínez Talamantes. Durante su infancia, correteó por las calles de esta naciente ciudad en donde practicaba los juegos propios de los infantes de aquellas épocas y acompañaba a su padre, en los recorridos que realizaba a uno de los ranchos que poseían en una zona cercana a esta capital, la cual actualmente es conocida como la colonia El Mezquitito.

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Cursó sus estudios de educación primaria en la escuela “Ignacio Allende” obteniendo notas sobresalientes, motivo por el cual sus padres deciden enviarlo a estudiar a la ciudad de Hermosillo, Sonora, para que inicie la carrera de contador privado y público, de la cual egresó en el año de 1907 siendo reconocido como uno de los mejores alumnos de esa generación.

De regreso a esta ciudad de La Paz, inicia su vida laboral en las oficinas de la prestigiada negociación Rochol y Ruffo en donde laboró por varios años. Fue en ese tiempo que se le plantea la posibilidad de ir a perfeccionar sus estudios en contaduría e inglés en la ciudad de Los Ángeles, California, en la prestigiada escuela The Isaac Woodbury Bussines College.

Vivió en aquella ciudad hasta el año de 1914, en que decide regresar a su estado natal y empieza una nueva faceta de su vida profesional, como docente. Junto a un grupo de destacados profesionales de la educación deciden formar el Instituto Comercial Independencia en esta ciudad capital, el cual se ubicó en las oficinas anexas a la Parroquia de Nuestra Señora de La Paz Airapí (actualmente Catedral). Algunos de los docentes al lado de quienes laboró fuero Bonifacio Díaz, Padre Mauro Esparza, Pedro Peláez, Soledad Casillas Seguame, Isidro Isáis Marc, Alfredo Savín, Ignacio Bañuelos Cabezud y Filemón Cecilio Piñeda.

Arriola Martínez siempre destacó por su carácter firme, el cual lo hacía ver en ocasiones como un tanto impulsivo, de valores sólidos entre los que sobresalía la honradez y el gran amor por su tierra natal. Fue entonces que un año después, en 1915, es electo como síndico del Ayuntamiento paceño, cargo en el cual se desempeñó hasta 1916 en que debido al fallecimiento fortuito y repentino del presidente municipal, Antonio Blanco, debe de ocupar de forma interina esta responsabilidad, tal como lo mandata la ley. Ya para el año de 1918 en que se debía elegir al próximo Presidente Municipal así como a los ediles del Ayuntamiento, es convencido por un gran número de personas influyentes de la ciudad, las cuales lo conocen desde infante y a las cuales les agradaba su carácter de hombre prudente, firme y honrado, para que se postule como candidato a este puesto tan importante. Durante su estancia al frente del puesto de Presidente Municipal realizó mejoras en su administración y llevó cuentas claras y puntuales sobre los gastos que se realizaron, sin dispendios ni gastos superfluos, con lo cual refrendó la opinión que tenía la ciudadanía, no sólo de esta capital sino de todo el territorio, sobre su personalidad.

De acuerdo a información que publicó la Sra. Manuela Lizárraga Alcaraz, menciona lo siguiente sobre esta parte de la trayectoria política de Arriola: Los síndicos y regidores fueron: Antonio Ruffo, Filemón C. Piñeda, Ignacio Bañuelos Cabezud, Fernando Chacón Meza, Isidro Isáis Marc, Bernardo Maldonado y Miguel L. Cornejo. Su labor como Alcalde fue brillante: promovió la apertura de los caminos vecinales de La Paz a La Soledad con Ramales a Toris de la Presa, El Paso de Iritú, Agua Verde y La Palmilla. Apoyó la idea del ingeniero Savín para instalar el primer sistema de drenaje en La Paz.

Le tocó también a este político el hacer frente a un gran huracán que azotó el municipio en el mes de septiembre de 1918 y coordinó las labores de protección de diferentes localidades de la municipalidad y de esta capital. Una vez pasado este fenómeno natural, ayudó a las víctimas, las cuales fueron muchísimas, y les proporcionó albergue y alimentación lo cual se prolongó durante varias semanas. Su carácter humanitario, previsor y organizado en las cuentas públicas hizo que se llevara esta contingencia de la mejor manera posible, logrando un gran reconocimiento popular.

Para el año de 1920, se encontraba en la presidencia de la nación el general Venustiano Carranza, sin embargo, tenía que hacer frente a una gran cantidad de militares de grandes vuelos que se habían levantado en armas contra él bajo los postulados del Plan de Agua Prieta. Fue en el mes de mayo de ese año, que Carranza cae abatido por las balas de sus enemigos y, en su lugar, es designado como presidente provisional,  por la junta revolucionaria triunfante, el Gral. Adolfo de la Huerta. En su deseo de pacificar al país, De la Huerta empezó a ofrecer a los diferentes grupos políticos de los confines de la nación, el que se realizaran elecciones libres y que fuera a través de ellas que se eligiera a quien los gobernaría, ya sea en Presidencias Municipales o Gubernaturas, cosa que tradicionalmente se hacía a través de designación por parte del Presidente. Es así como en Baja California Sur se recibe con beneplácito esta decisión y se preparan los grupos políticos a participar en el plebiscito.

Después de un corto y apresurado proceso de proselitismo electoral se llevan a cabo las elecciones, siendo Arriola una persona de reconocida trayectoria y grandes dotes como político y administrador, resulta electo por aplastante mayoría. Fue el 21 de septiembre de 1920 en que toma posesión de su nueva encomienda, a la edad de 33 años, y de inmediato pone manos a la obra para resarcir los graves y añejos males de que adolecía la administración de nuestro territorio.

La señora Lizárraga Alcaraz menciona los frutos abundantes que se obtuvieron durante la gestión de este gobernante: Se realizaron las obras y trazos originales de la carretera transpeninsular, mediante camino de terracería desde La Paz hasta El Arco, en la colindancia con el Distrito Norte de la península. Asimismo, hizo el reparto de tierras ejidales de Santiago, Las Cuevas, Todos Santos, y El Pescadero, aplicándose por primera vez la Ley Agraria en la región. Otorgó becas a los primeros estudiantes que viajaron a la Ciudad de México para su formación profesional, y en esa misma ciudad fundó la primera Casa del Estudiante Sudcaliforniano. Adquirió la primera planta eléctrica en La Paz. Alentó la fundación de la Escuela Industrial de Artes y Oficios donde se preparaban los jóvenes de escasos recursos: artesanos, técnicos en fundición, mecánica, carpintería y electricidad. Inauguró la primera escuela de tropa militar en el distrito sur del territorio y durante su gestión se instalaron diversas fábricas de cigarros, fósforos, botones y veladoras, entre otras.

Se inició la construcción de las cortinas en los arroyos El Cajoncito, La Candelaria, y San Bartolo, abriéndose también los primeros pozos de agua potable de la ciudad. Construyó el primer quirófano en el Hospital Juan María de Salvatierra y abrió en Todos Santos la primera planta beneficiadora de pescado de escama. Se fundó la Escuela de Tropa para Militares otorgando las instalaciones para la Zona Militar en Revolución y Degollado, donde es ahora el Mercado Municipal “Francisco I. Madero”. Hizo el represo de El Salto, y se empedraron las calles del primer cuadro de la ciudad. Trajo las primeras comunicaciones telegráficas a la entidad”.

El prestigiado político, profesor e historiador Armando Trasviña Taylor menciona en su libro Agustín Arriola Martínez. Visionario y Magnánimo los siguientes logros de este gobernante: “Reorganizó las oficinas de gobierno, exigiendo responsabilidad y eficiencia a cada empleado. Impuso moralidad en el manejo de los fondos públicos. Expidió la primera Ley de Hacienda para regular las fuentes de ingresos oficiales. Mandó el primer grupo de estudiantes pensionados a la Ciudad de México, egresando profesionistas capaces que antes no había. Fundó la Casa del Estudiante en México, y respetaba las garantías constitucionales. Impulsó los ramos de la ganadería minería y agricultura, construyó diversos edificios escolares en La Paz y las zonas rurales”.

Al finalizar su periodo al frente de la administración del territorio, coincidió con que también a nivel nacional se estaban llevando los procesos para elegir al presidente que sucedería al Gral. Álvaro Obregón. Por todos era sabido que el favorito para ocupar la silla presidencial era un amigo muy cercano a Obregón, el también general Plutarco Elías Calles, al cual sus detractores llamaban el brazo derecho que había perdido Obregón en las batallas. Como único contrincante en las elecciones presidenciales que tuvo Calles, fue el político sinaloense Ángel Flores, quien había secundado el Plan de Agua Prieta y se desempeñaba como Gobernador del Estado de Sinaloa. De acuerdo a los resultados obtenidos en esas elecciones, en los únicos lugares del país donde obtuvo mayoría de votos Flores fue en su estado natal y en el territorio de Baja California Sur.

Al llegar Calles a la Presidencia, de inmediato decide solicitarle a Agustín Arriola Martínez que abandone el cargo de Gobernador, designando al general Miguel Piña Jr.  como su sucesor, regresando a la arbitraria y retrógrada usanza de que fuera el presidente en turno el que designara a los gobernadores de los territorios del país.

Algunos historiadores como los profesores Pablo L. Martínez y Eligio Moisés Coronado sostienen la tesis de que la razón de haber sido removido Arriola de su cargo como Gobernador de este territorio, se debió a las simpatías con las que siempre distinguió al Gral. Flores, y que dieron como fruto el que haya resultado con las preferencias de los votantes calisureños en las elecciones presidenciales, cosa que jamás le perdonó Elías Calles, destituyéndolo de su puesto en cuanto pudo. Sin embargo Carlos Arriola Isáis, nieto de don Agustín Arriola Martínez, dio el siguiente testimonio: No fue destituido del cargo como se cree actualmente, él por su propia voluntad viajó a la Ciudad de México acompañado de otras dos personas del gobierno para entregar su investidura, la cual ya había naturalmente terminado a los 4 años de ejercicio (Agustín Arriola Martínez. Visionario y Magnánimo).

Para finalizar este breve recuento de los hechos y obras de la vida de Agustín Arriola Martínez, mencionaré como cosa anecdótica que una vez que este político paceño dejo la jefatura de Gobierno del Territorio y regresó a hacerse cargo de los ranchos y negocios de la familia en el año de 1924: 2 años después es encontrado muerto, probablemente envenenado, el Gral. Ángel Flores; de seis disparos, de diferentes calibres según la autopsia, cae acribillado 4 años después Alvaro Obregón y, de una hemorragia masiva, fallece 21 años después Plutarco Elías Calles.

Dicen que todo tiene su justo premio, y Agustín Arriola vivió hasta la edad de 84 años, rodeado del cariño y respeto de su esposa Leonor Sepúlveda, su hijo Carlos, y sus cuatro nietos: Carlos, Agustín, Leticia y Leonor; así como de todas aquellas personas que lo conocieron y que disfrutaron de sus charlas y consejos. Fue el 11 de junio de 1981 en que exhaló su último suspiro en su casa de la calle Carlos M. Esquerro, en esta ciudad de La Paz, en donde vivió por muchos años.

Sobrados son los méritos de este gran sudcaliforniano, digno de ocupar un sitio entre sus iguales, los que actualmente reposan en la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres. El otorgarle este justo reconocimiento engrandecería no sólo a quienes lo hicieran, sino reafirmaría el precedente del justo premio que se le da a la memoria de aquellos hombres y mujeres nativos de esta tierra que dejan un legado que vale la penar rememorar y continuar.

 

Bibliografía:

“47 ANIVERSARIO LUCTUOSO DE DON AGUSTIN ARRIOLA MARTINEZ…PRIMER GOBERNADOR NATIVO DE SUDCALIFORNIA, ELECTO POR EL PUEBLO.” – MANUELA LIZÁRRAGA ALCARAZ. BLOG. https://lapazqueseperdio.blogspot.com

“AGUSTÍN ARRIOLA MARTÍNEZ. VISIONARIO Y MAGNÁNIMO” – ARMANDO TRASVIÑA TAYLOR

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