1

23 años sin Víctor Bancalari, un poeta que creó y apagó su propio fuego

victor-bancalari-portada

El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El pasado 26 de marzo se cumplieron 23 años de la muerte del malogrado poeta Víctor Bancalari, un dragón a la Bruce Lee que supo leer con tino y visión ácida su época, en especial la de la clase social a la que pertenecía: los patricios, como recalcaba cuando se refería a ella.

Hoy tendría 58 años y no sabemos si su obra hubiera crecido en calidad y cantidad, o simplemente se hubiera abandonado a los cauces del tiempo, que son caprichosos e insólitos. Aunque ya había leído antes algunas cosas de él y que muchos lo mencionaban muy seguido, lo conocí hasta 1987 en la cafetería El Tucán, donde solían aterrizar las más disímiles formas del pensamiento sudca, entre estudiantes, políticos de todos los colores, periodistas y comensales diversos. Ese día yo esperaba a mis amigos de la Prepa Morelos y me pidió sentarse en mi mesa, en lo que llegaban. Me cayó bien.

Habló sin parar de los poetas malditos, de la Roma clásica, de la división social tan parecida a la nuestra y, por supuesto de los intelectuales locales, a los que denostó en más de una manera. Su aguda inteligencia, cargada de un rencor vivo, a la rulfiana, disparó dardos venenosos contra toda organización oficial de la cultura y asestó golpes certeros contra la marrullería de los políticos priístas que él conocía muy bien, según dijo.

También te podría interesar “Perlas negras”, el primer libro de Luis Fernando Gómez Cota

En seguida pasó a los jóvenes que escribían por aquel tiempo, e hizo una lista de defectos de los que él creía un fiasco y que pronto estarían en los puestos públicos culturales. “Morros chocomilkeros” fue el término que usó. Le pregunté que si a cuáles se refería específicamente y él contestó que “a ésos de la Prepa Morelos, que creen hacer poesía rebelde, pero en realidad no son más que mozalbetes jugando al intelectual que terminarán siendo parte del sistema”.

No dije nada porque no supe qué contestarle. Me había apabullado con su discurso. Al último terminó hablando de Arthur Rimbaud, con una convicción tal, que después busqué su obra para comprobar lo que decía. Tengo ese agradecimiento con él, porque la lectura de Rimbaud fue una revelación para mí. Después de eso nunca más lo volví a ver; me fui a México a estudiar y allá me enteré de que había muerto, ese año de los sismos políticos en México, que fue el principio de la fractura histórica de nuestro país y que hasta hace muy poco nos hemos percatado claramente de sus devastadores resultados. Claro, fue un proceso de mucho antes, pero que se acentuó en 1988, específicamente.

victor-bancalari-dos

En 2009 Manuel Cadena, Rocío Maceda y Christopher Amador emprendieron el proyecto de publicar, por fin, la obra desperdigada de Víctor Bancalari. Gracias a ellos y a que algunos pusimos algo de efectivo para que fuera posible, el libro salió al final: Víctor Bancalari, narrativa y poesía. Tiene notas introductorias de Cadena y Maceda, más un poema en la cuarta de forros de Amador, dedicado al poeta. Está organizado más o menos en la idea de separar narrativa de poesía. Es un libro que quizá Bancalari hubiera aprobado. No sé. Conociéndolo. En fin. La cosa es que fue un atinado trabajo de elaboración que permitió preservar esos textos que ya comenzaban a oler a oralidad.

Ya se ha escrito mucho de él. Hay una interesante entrevista hecha por Diana Cuevas a Edmundo Lizardi que no tiene pierde, estupenda por donde se le vea; una nota del escritor Daniel Salinas Basave, justa, crítica y que pone los pies en la tierra a la hora de ejercer su visión, y un libro del investigador y escritor Antonio Sequera Meza, Sin nada, Víctor, tú estás, que hace un recuento y trata de dar una edición más completa de su obra, ésta sí organizada y separada según sus géneros. También existe un ensayo en el libro El país de las espinas, de Dante Salgado, crítico y que valora en su justa dimensión la pequeña obra de Bancalari, en especial La batalla de Los Divisaderos.

No sé si Manuel Cadena continúa con la labor titánica de hacerle un homenaje anual. Yo participé en tres de ellos y cada uno me dejó una experiencia diferente. Hay los que le tuvieron animadversión a Víctor por su agresividad verbal y hay quienes lo admiran por la obra dejada. Hay quienes consideran que se sobrevalora a quien sólo dejó algunos poemas y cuentos, algunos bastante ingenuos y otros de una profundidad sorprendente, más intentos de novela; que están convirtiendo a Bancalari en un mito, dándole un lugar que no merece. Hay otros que lo tienen en alta estima literaria y que ya han establecido su importancia en ensayos, libros, ponencias y conferencias. Lo cierto es que Víctor Bancalari sigue vivo y dando de qué hablar, con gusto y con odio, con admiración y con envidia. Como dijo mi abuela, “mis palabras no le hagan ruido, déjenlo descansar”, pero no creo que él quiera eso. Tal vez Bancalari hubiera repudiado que se le esté convirtiendo en aquello que tanto criticó: una estatua de la rotonda imaginaria, un poeta del sistema… literario.




Crean el Consejo Editorial del Instituto Sudcaliforniano de Cultura

teatro-isc-portada

La Paz, Baja California Sur (BCS). A través de un comunicado de prensa del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), se da a conoce que se llevó a cabo la reunión del Consejo Directivo del Instituto para la aprobación  y creación de la estructura de su Consejo Editorial.

Este órgano colegiado será el encargado de la selección de obras literarias que serán editadas y publicadas por el ISC.

Está integrado por cinco miembros, tres de los cuales son vocales que representantes a la sociedad civil, la Asociación de Escritores Sudcalifornianos y la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS); los otros 2 miembros son el Director General de esta institución, Christopher Alexter Amador  Cervantes y la recién nombrada Coordinadora de Fomento Editorial, América Pineda García; los tres vocales serán propuestos en la siguiente reunión a celebrarse el próximo 21 de marzo.

La creación de un Consejo Editorial atiende a uno de los ejes fundamentales denominado Transparencia y Buen Gobierno, mismo que forma parte del Plan Estatal de Desarrollo 2015-2021. Este Consejo Editorial otorgará de forma ordenada una mejor calidad de servicio a la sociedad sudcaliforniana, concluye el boletín de prensa del ISC.




Desconoce causas de su abrupto despido; habló Sandino Gámez

sandino-gamez-dos

Sandino Gámez Vázquez. Fotos: Modesto Peralta Delgado.

Por Modesto Peralta Delgado

La Paz, Baja California Sur (BCS). En entrevista exclusiva para CULCO BCS, Sandino Gámez Vázquez, quien fuera Coordinador de Fomento Editorial del Instituto Sudcaliforniano de Cultural (ISC), da su versión de lo que —según sus propias declaraciones— fue un despido repentino y sin que hasta la fecha se le hayan dado razones. Tras varios días en que su salida generara muchísimos comentarios en redes sociales, el también escritor habló sobre sus resultados en su gestión y dejó entrever una falta de interés en la cultura por parte del Gobierno del Estado.

CULCO BCS: ¿Fue un despido? ¿Qué pasó?

Sandino Gámez Vázquez: El día 28 de febrero, en las oficinas de la Coordinación de Fomento Editorial fue recibido un oficio firmado por el director del ISC, Christopher Amador, en el que se me informaba que a partir de ese momento ‘quedaba a disposición’ —ése es el término técnico—, de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado y que en cuanto tuviera conocimiento de este oficio, me presentara en las oficinas de Recursos Humanos. Yo me encontraba en ese momento promoviendo la Feria Sudcaliforniana del Libro y la Lectura en Los Cabos que se celebró el 3 y 4 de marzo, así que me fue imposible acudir el 28 de febrero a las oficinas referidas, pero el 1 de marzo, a primera hora me presenté ahí, y para mi sorpresa me encontré con que ya estaba hecho un convenio de finiquito y ya estaba emitido un cheque con la cantidad legal de indemnización para un despido. A la fecha, día 9 de marzo, no he recibido ninguna explicación, ni oficial,  ni extraoficial, ni ninguna comunicación del Director General del ISC, ni de ninguna otra persona del Gobierno del Estado sobre el motivo del despido de mi destitución”.

Al preguntarle si, al no haberle dado razones, ¿cuál era su hipótesis? dio su respuesta más corta: “eso es algo que hay que preguntárselos a los responsables del despido”.

¿Cómo termina tu relación con el ISC —hablo especialmente del área directiva—; de forma ríspida?

“Mi trabajo ha sido en el intento de mejorar las condiciones de los creadores, los escritores, los promotores de lectura, y especialmente los lectores (…) A mí me extraña mucho un despido en el que ni siquiera se me da una explicación, pero tampoco —puede no haber una explicación—, no se me da tampoco la oportunidad de hacer una entrega responsable. Por lo tanto todos los recursos humanos y financieros que estaban a mi cargo quedaron bajo la responsabilidad del Director General del ISC a partir del 1 de marzo. No me siento especialmente dolido, ni triste, pues el trabajo que desarrollaba era un trabajo profesional de editor y gestor cultural para el Gobierno del Estado”.

¿Buscarías regresar? ¿Te gustaría?

“En las condiciones actuales en que se encuentra el ISC, no me gustaría regresar. El ISC, al menos en este momento, carece de un proyecto concentrado de trabajo definido que permita mostrarle a los sudcalifornianos que existe una propuesta viable para el desarrollo cultural del Estado (…) Yo hice una propuesta personal, pero internamente también hice muchas propuestas para el mejoramiento de las capacidades del ISC, y ninguna de ellas fue tomada en cuenta”.

A propósito de propuestas, Gámez Vázquez elaboró un documento compartido en redes sociales titulado Notas para un plan de desarrollo cultural de Baja California Sur 2017-2021, en el que proponía una reestructuración operativa del ISC. Entre otras ideas, se pronunciaba la habilitación de una Museo de la Ciudad, Filmoteca, Pinacoteca, Conservatorio y Casa del Libro Sudcaliforniano en los cinco municipios de BCS. Al preguntarle la viabilidad de estos proyectos, y si para su realización hacía falta sólo voluntad o enfrentar vicisitudes de tipo jurídico o administrativo, dijo que “el actual Director del ISC tiene en el puesto desde febrero del 2014, y antes fue coordinador de bibliotecas del estado, así que es alguien que conoce el funcionamiento del sector cultural del Gobierno del Estado. El actual gobierno comenzó en septiembre en 2015, y ya ha pasado un año y 4 meses, cualquier persona que desee buscar cuál es el proyecto cultural de Carlos Mendoza Davis, es bueno que revise el Plan Estatal de Desarrollo 2015 – 2021, para que aprecie cómo este plan apenas tiene cuatro párrafos referentes al desarrollo cultural.

“Para que se realice un proyecto como el que hemos propuesto, sólo hace falta aplicar las leyes, las leyes que ya están (…) Hace pensar que la carencia más bien es de voluntad política. Quizás es algo que habría que preguntarle al Gobernador y al Director del ISC, quizás (falta) interés sobre el sector cultural, pues las propuestas que colocamos todas son viables. Alguien dirá ‘pero es que falta el dinero’.  ¡El dinero existe! Este ISC tiene un presupuesto como el que no ha habido en toda su historia de 20 años, tiene un presupuesto de casi 100 millones de pesos para este 2017; sin embargo, esta dividido de forma muy centralizada, con un 77% sólo aplicado para La Paz y un 23% para todo el estado; también de 400 trabajadores que tiene, ninguno de ellos está fuera de La Paz.

Gámez Vázquez estuvo casi 5 años y medio al frente de Fomento Editorial del ISC —entró el 15 de septiembre de 2011 y fue despedido el 28 de febrero pasado. En dicho período, se publicaron 150 libros, y según el ex Coordinador, actualmente no hay libros pendientes, excepto los ganadores de los concursos literarios del año pasado.

“Existía un rezago editorial bastante amplio, una carencia de elementos de trabajo al interior de la Coordinación. Yo recuerdo que no había ni una silla para que el Coordinador se sentara. Hoy existen dos edificios, un equipo de diseñadores, una nómina de correctores de estilo, una distribución de publicaciones que de hecho sigue sin existir en la mayoría —sino todos—los estados de la República. Había 24 salas de lectura y actualmente existen 124; se producía 1.9 al mes, y ahora se producen en promedio tres libros al mes. En estos 5 años y 4 meses se logró la producción de 150 títulos. También se descentralizaron las ofertas de actividades, pero especialmente la publicación de libros: ahora ya hay libros de todos los municipios, algo que no existía antes de 2011. También las Ferias del Libro —como evento separado—, importante para los municipios, ahora existen en La Paz, Santa Rosalía, Los Cabos y Guerrero Negro. El resultado ha sido positivo en la existencia de muchas personas interesadas en los libros sudcalifornianos. Cuando entramos en 2011, el promedio anual de dinero que entraba por parte de Fomento Editorial era de 36 mil pesos, y en enero de 2017, el ingreso que pudo dar la Coordinación fue de 50 mil pesos; sólo en enero, se vendieron entre 750 y mil ejemplares (…) Si alguien nos pide un resumen consistente, podríamos decir que hemos conseguido en este periodo hacer todas las actividades relacionadas con el libro y la lectura, no sólo publicar los libros —eso ya se hacía—, ahora formamos lectores, públicos, tenemos incipientes, nuevas editoriales; existen muchos programas de radio y TV que hablan de los autores sudcalifornianos; y en suma hemos conseguido que muchas personas en BCS se hayan vuelto a interesar a los libros sudcalifornianos, ahora que se abrió el grupo de los escritores publicados”.

sandino-gamez-fomento-editorial-comic

¿Por qué no hubo un Consejo Editorial? ¿Quién y cómo decidía qué se publicaba y qué no?

“Cuando llegamos en el 2011 no existía un Consejo Editorial en el ISC. Nosotros, lo que hicimos fue establecer una cola de producción y de publicación que eran los rezagos de las publicaciones, los compromisos institucionales y propuestas ciudadanas; al hablar de ‘una cola’, quiere decir que todos los que se colocaban es que iban terminar siendo publicados. ¿Quién decidía? El orden de las publicaciones, eso lo tenía que decidir el Coordinador a partir del conocimiento que teníamos, de cuáles son los libros que hablan del patrimonio cultural de BCS; cuáles son los autores que han sido ya muy publicados y que no están colocando propuestas nuevas de aporte a la cultura —sino sólo propuestas estéticas personales—; y cuáles son los libros o los temas de los cuales no existe publicaciones en el catálogo de manera reciente. Sobre estos tres elementos, es que la cola de publicaciones se movía”.

En 2014 —explicó—, Contraloría del Gobierno del Estado exigió un reglamento en todas las áreas del ISC, dentro de éstos, crear un Consejo Editorial. Gámez Vázquez contempló que contara con 18 personas, ocho representarían a todas las artes para que no fueran sólo libros de literatura, y dos por cada municipio para que no se centrara sólo en La Paz. “Este reglamento el 2014 fue colocado y aprobado en primera instancia por el Consejo Directivo del ISC, pero fue retirado por el director, Christopher Amador (…) Ese reglamento quedó en suspenso y no se pudo integrar un Consejo Editorial a partir de ese momento”.

Además, empezaron a aparecer otras publicaciones de otras áreas del instituto que publicaron materiales de autores como Juan Cuauhtémoc Murillo y Aníbal Angulo. “A partir del 2014, la decisión de lo que se publicaba aparentemente recaía en nosotros, pero nosotros seguíamos usando el criterio mencionado en el cual todas las publicaciones entraban a un trabajo editorial a partir de asignaciones de recursos, y cabe decir que cada vez fue menor, y sin embargo se seguían produciendo en promedio 30 libros al año”. En otras palabras ¿se congeló la creación del Consejo Editorial? “Se congeló hasta la fecha, y tengo un comentario extraoficial de que ya fue conformado, y está conformado por siete personas de las que no sé el nombre, pero si no está autorizado por un reglamento consistente, se corre el riesgo que sólo se una validación de proyectos personales; se corre el riesgo de que sea otra vez para un pequeño grupo de personas”.

Anímicamente, ¿cómo te vas?

“Yo me siento muy seguro, muy animado por tantas muestras de apoyo y solidaridad; me siento contento de todo el aprendizaje obtenido y de todos los servicios que pude aportar a BCS (…) Dentro del Gobierno del Estado hay muchísimas personas que quieren trabajar por su comunidad, por su Estado, y que les hace falta los recursos y las facultades políticas y administrativas para realizar bien su trabajo, y necesitan que las instituciones públicas les sirvan de apoyo y no de represo o de obstáculo. Yo me voy tranquilo y regreso a mi vida particular, a mi profesión que es la misma: de editor, escritor y analista de la realidad sudcaliforniana”.

 




El despido de Sandino Gámez: el ISC le cortó la cabeza a Fomento Editorial

sandino-gamez-portada

Sandino Gámez Vázquez, quien fuera Coordinador del Departamento de Fomento Editorial del ISC. Fotos: Facebook.

Colaboración Especial

Por Raúl Cota Álvarez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El miércoles 1 de marzo, el coordinador de Fomento Editorial del Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Sandino Gámez Vázquez, llegó a su oficina para encontrar sobre el escritorio un oficio comunicándole que a partir de ese momento dejaba de laborar para el Gobierno del Estado, esto a pesar de que Christopher Alexter Amador Cervantes, director del instituto, declarara en semanas recientes que no habría despidos en el área de cultura, y negara rotundamente que el ISC fuera a desmoronarse ante el adverso panorama presupuestal con el que recibía el año.

¿Por qué Sandino Gámez? El desempeño del coordinador, según la gran mayoría de los escritores, promotores, coordinadores de salas de lectura y talleres, así como lectores y personas involucradas de una u otra forma en la actividad de fomento a la lectura y el libro, había sido hasta el día de su repentino despido, positivo.

Como todo funcionario a cargo de un departamento y un equipo de trabajo, se encontró en el camino con errores, omisiones, y tomó decisiones que impactaron positiva o negativamente en diversas ocasiones la escena, lo que fue moldeando, mediante criticas —me incluyo en ellas—, una gestión de frente a las observaciones, y atendiendo la mayoría de ellas con resultados más buenos que malos.

sandino-gamez-christopher-amador

Gámez Vázquez llegó al 2017 al frente de la mejor versión del Departamento Editorial del ISC, en comparación con las anteriores gestiones:

Estas acciones, con los contrapesos ya mencionados, los cuales se estaban atendiendo, ponían el actual ejercicio por encima de los anteriores y arrojaba un balance por demás positivo. ¿Por qué fue despedido entonces? ¿Por qué en la antesala de la Feria del Libro de Los Cabos y La Paz?; ¿por qué sin un aviso, un período establecido para cerrar procesos y preparar a su reemplazo de manera adecuada?; ¿por qué esperar su ausencia para introducir a hurtadillas un documento tan delicado?

sandino-gamez-lunas-de-octubre

El Director del ISC tiene que explicar las razones de una decisión que incomoda a la escena en su gran mayoría, por lo sencillo que se muestra el cesar a quien no comparte opiniones, opaca la imagen del jefe con resultados, y gestiona por su lado apoyos para una función neural del ISC; teorías todas éstas, ya que desde el jueves 9 de marzo se le busca por distintos medios para conocer las razones del despido, las acciones a seguir para mantener la actividad de Fomento Editorial sin mayor alteración, para dar certezas al equipo de confianza que queda en el limbo de la seguridad laboral ante esta situación que al no ser aclarada, despierta suspicacias y se inclina cada vez más hacia un posicionamiento político a costa de la escena cultural sudcaliforniana, pero sigue sin aparecer.

Además, debe comunicar de manera transparente y precisa, por qué la Dirección del ISC, la Coordinación Técnica y el área de Artes Plásticas editan libros tan caros (200,000; 350,000; y 700,000 pesos por título), por qué sus autores son funcionarios de la institución o familiares de funcionarios de la misma. Tiene que mostrar por qué no existe conflicto de intereses al publicarse él mismo un libro de poemas mientras se traba la producción de los creadores en la entidad, por qué siguen postergando la creación del Consejo Editorial; éstas y otras, muchas cuestiones que se han ido acumulando en su gestión y que siguen en la opacidad, guardadas en la comodidad de su oficina. Es hora de respuestas.




No habrá despidos en Cultura: Christopher Amador; “No se va a desplomar el ISC”

teatro-isc-portada

La Paz, Baja California Sur (BCS). “Es cierto”, comienza sus respuestas Christopher Alexter Amador Cervantes, director general del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), sobre el recorte total de presupuesto para el 2017 —alrededor de 40 millones de pesos—, que le hizo el Gobierno Federal, vía Secretaría de Cultura; en exclusiva para CULCO BCS, el titular del ISC da a conocer las cifras y las estrategias para enfrentar un año con serias dificultades económicas, y de entrada, anuncia que no habrá despidos de personal del Instituto. ¿Qué habría que sacrificar entonces, y cómo operar la actividad artístico cultural en BCS para el próximo año?

La falta de recursos por parte de la Federación a Cultura de BCS “es oficial en cuanto al subsidio piso, lo que extraoficial es que están trabajando todavía en estos momento con apoyar con otras partidas (…) de haberlo, en enero tendríamos la noticia”, dijo. Al preguntarle su posicionamiento ante el problema, refirió la actuación del Gobierno del Estado en el sentido de “actuar de manera inmediata, rediseñando su proyecto de Egresos con una partida de 20 MDP que rescata de manera directa el escenario del arranque para el ejercicio fiscal 2017″.

Optimista, Cervantes Amador asegura que aunque “vamos a contraer poquito nuestra economía en cuanto a las inversiones que tiene que ver con la infraestrcutra y el equipamiento del estado, pero sin descuidarlas (…) no va haber tambaleos trágicos, va a haber un funcionamiento orgánico, cabal (…) No se va a desplomar el Instituto (…) Vamos a iniciar bien el año”.

Los números

Este 2016, explicó Amador Cervantes, el ISC recibió 66 MDP del Gobierno del Estado. Para el próximo año se agregaron 10 MDP más para la operatividad de la Banda Sinfónica del Estado, lo que hace un total de 77 MDP. Sin embargo, menos del 10% —aproximadamente 8 millones de pesos— se aplicaron directamente en actividades artísticas, etiquetados como “transferencias, subsidios, apoyos, y participaciones”, ya que sólo en nómina se van 64 millones 645 mil pesos, y 734 mil 407 en gastos de oficina y mantenimiento.

El problema es que para el 2017, el ISC no recibirá alrededor de 40 MDP de la Secretaría de Cultura, como lo fue en este año, de los cuales 10 millones de pesos iban destinados a Cultura en los municipios; para apoyar en este sentido, confirma el Director de Cultura, el Gobierno del Estado otorgará este año 20 MDP. Lo que significa que el Instituto habrá de “apretar el cinturón” por no tener prácticamente la mitad de este dinero.

El sacrificio

Al preguntarle ¿qué tendrá que sacrificar el Instituto ante la falta de recursos?, contestó que el mejoramiento de la infraestructura y mantenimiento de los inmuebles de Cultura, que este año fue de 3 millones 266 mil pesos, bajo el apartado de “servicios generales” del presupuesto estatal. De manera que no podría tenerse la misma inversión para mejorar lo que, sólo en el municipio de La Paz, corresponde a 16 edificios.

Pese a ello, Amador Cervantes asegura que hay obras que se llevarán a cabo el próximo año, como la remodelación del Teatro de la Ciudad —prácticamente todo, menos las butacas— que a través de la SEPUIE del Gobierno del Estado tendrá una inversión de 20 a 27 MDP, esperando su conclusión en el segundo semestre del 2017. “Queremos entregarlo en esta administración, profesionalizado”. Mismo caso la biblioteca que habrá de construirse en la misma Unidad Cultural “Prof. Jesús Castro Agúndez”.

teatro-artistas-portada

Se quedan

Ante la preocupación de que algunos trabajadores del ISC perdieran su trabajo, derivado de esta carencia de recursos, el funcionario declaró que “no se va a despedir empleados”, y que la indicación del Gobierno Estatal es “no afectar a las familias” en ese sentido.

Los 297 empleados que conforman la nómina del Instituto habrán de continuar, no sólo “porque sale más caro despedirlos”, argumentó, sino porque son los que “sostienen la actividad cotidiana” del organismo. Aseguró que no habrá “ningún tipo de catástrofe administrativa ni humana, se esta protegiendo en una primera instancia a los trabajadores, no se afecará a las familias”.

Ajustes y más ajustes

Algunos de los principales resultados del ISC este año que termina, por supuesto, con los recursos ya mencionados y más los 34 MDP —que, se subraya, no recibirán en el 2017— del Gobierno Federal, están el traslado y participación de artistas en fiestas en zonas rurales de BCS —programa “Fortaleciendo los municipios”—; enlistó también las siete presentaciones del programa “Telón Abierto”, y el Festival de Día de Muertos que este año convocó a 4 mil personas. Al cuestionarle, qué actividades o eventos ya no se realizarán por falta de presupuesto, Amador Cervantes señaló que se buscará no afectar en nada, buscando alternativas.

Por ejemplo —citó él mismo—, entre los ajustes para este año está que probablemente ya no se convoquen en los Premios Literarios los géneros que han sido declarados desiertos reiteradamente; o en el mismo caso de Fomento Editorial, los eventos literarios y ferias de libros, no los organizaría ese departamento, sino que el propio ISC gestionaría todos esos recursos “con trabajo político, con las presidencias municipales”. Habló de seguir buscando financiamiento en las vías entre los tres órdenes de gobierno e involucrar a la iniciativa privada.

En este último caso, reveló que ya se ha reunido con empresarios “sobretodo de Los Cabos, en donde vamos a empezar a trabajar con un proyecto de residencia y de artistas sudcalifornianos, con todos los modelos que Hacienda pueda permitir para darle sostén”, lo que, parafraseando a Cervantes Amador, podría encaminarse a unir más a los sectores de turismo y cultura.