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Ya viene primera encuesta sobre diversidad sexual en BCS: INEGI. El censo 2020 en tiempos de pandemia

FOTOS: Modesto Peralta Delgado.

El Beso de la Mujer Araña

Por Modesto Peralta Delgado

La Paz, Baja California Sur (BCS). Justo cuando iniciaba la cuarentena por la pandemia COVID-19 el año pasado, concluía la primera etapa del censo 2020 en todas las viviendas de Baja California Sur, de manera que se alcanzaron a recabar datos de casi el 100% de la población sudcaliforniana. ¿Cómo fue el mecanismo para terminarlo en medio de la contingencia? ¿Cuáles han sido algunos de los resultados más relevantes? En exclusiva para CULCO BCS, Ramón Ernesto Zúñiga Angulo, coordinador del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en BCS respondió a este y otros asuntos, como la primera encuesta sobre diversidad sexual a realizarse próximamente en la media península.

Cierto —como comentó Zúñiga Angulo—, que nadie en el mundo estaba preparado ni esperaba la pandemia; a pesar de que en INEGI manejan una “matriz de riesgos”, el 2020 fue especial por el COVID-19. Sin embargo, la tasa de participación de los sudcalifornianos fue del 96%, alcanzándose a recorrer el 100% de las viviendas habitadas de todas las poblaciones de BCS. Fue del 2 al 27 de marzo, apenas unos días antes de la cuarentena del año pasado, que se realizó la primera etapa de levantamiento de datos, por lo cual, el censo pudo salir airoso en una de las fases más importantes.

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A pesar de que la pandemia los sorprendió, casi mil encuestadores sí lograron ir físicamente a todas las casas de la entidad; empero, INEGI tuvo que reprogramar y fusionar las siguientes fases. “La pandemia ya estaba, lo que nos permitió conocer el comportamiento internacional, sin descuidar el proceso. La primera etapa no sufrió una afectación, para cuando las autoridades federales y estatales ordenaron el confinamiento el final de marzo, la etapa esencial no se vio afectada. Se tuvieron que reprogramar estas etapas, y hacer una fusión de éstas. Y esto se llevó a cabo con toda una serie de protocolos establecidos”, señaló el Licenciado en Ciencias de la Comunicación.

Zúñiga Angulo dijo que en la última semana de marzo sí hubo cierta resistencia a recibir a los encuestadores, pero cuando veían que podían encuestar con sana distancia, se logró cabalmente el propósito. Lo que fue crucial para continuar con las etapas de corroborar datos y reorganizar el censo 2020 fue a través de Internet y vía telefónica. “El uso de la tecnología resultó fundamental para concluir con las actividades del censo. Para la segunda etapa se establecieron otros mecanismos alternos para que la ciudadanía pudiera participar, como la autonumeración vía Internet, o bien levantar la información a través de la vía telefónica. Resultaron fundamentales”. Además, declaró que en el transcurso del levantamiento de datos no se reportó ni un solo caso de COVID-19 entre sus trabajadores.

Diversidad sexual

El comunicólogo declaró que ya hay un proyecto a nivel nacional para realizar lo que será la primera encuesta sobre diversidad sexual, lo que se aplicará también en la media península. Señaló que debido a que la contingencia por la pandemia aún no hay una fecha de arranque, y esperaría que en los siguientes meses y a nivel nacional, se den datos e instrucciones más precisas, pues de momento ni siquiera tiene un nombre. Sin embargo, es oficial que se llevará a cabo.

“Hay un proyecto que se tiene considerado. Tiene que ver las preferencias sexuales, la identidad de género o características de esta población, y se considera realizar porque, por lo complejo del tema, el censo no es el ejercicio más apropiado para captar la información. Sería realizar una encuesta especializada a fin de obtener información sobre las diferentes aristas que definen a la comunidad LGBT”.

“La temática no es decisión exclusiva del Instituto —continuó—, sino siempre que hay una necesidad de información, se crea un grupo de trabajo sobre diversos temas”. Es decir, se realiza a petición de otras instancias a nivel nacional que han percibido la necesidad de obtener información sobre la comunidad LGBT+. Aún no se define tampoco si será a nivel estatal o por ciertos municipios.

Lo más relevante de BCS

En México somos un total de 126 millones 014 mil 024 habitantes para 2020. Baja California Sur ocupa el lugar 31, con un total de 798 mil 447 habitantes; sólo Colima —con 731 mil 391 habitantes— le gana de ser el estado más despoblado de la República Mexicana; en contraste, México (CDMX) tiene casi 17 millones. A pesar de que, respecto al censo 2010, BCS subió un escaño en cuanto a tamaño de población, lo cierto es que sigue siendo de los menos numerosos y de los que menos crece en población. Este es uno de los datos que más llamaron la atención del titular del INEGI en BCS, al preguntarle su percepción de los resultados más relevantes del censo 2020.

“En cuanto a la tasa de crecimiento que muestra el Estado, se observa en el comportamiento del 2010 al 2020, un proceso de desaceleración en cuanto al crecimiento demográfico, tiene una tasa de 2.3%, y este comportamiento se observa a nivel nacional. No se crece respecto a años anteriores, sólo estamos debajo de Quintana Roo 3.5%, luego Querétaro y 2.7%”. Sin duda, los resultados del censo 2020 sirven no sólo para conocernos, sino para identificarnos y tomar decisiones: “hay que revisar la pirámide poblacional, la demanda de los servicios que se va incrementando en población de los 32 años en adelante. Esto cambia, por ejemplo, en materia de infraestructura educativa (…) Permite focalizar poblaciones de interés o vulnerables, como los indígenas, o adultos mayores, ya que en el Estado hay más de 75 mil personas de 60 años y más que fueron registradas en este ejercicio censal”.

Otros datos de la población de BCS, que ya se puede consultar en Internet, es que Los Cabos es el municipio más poblado con un total de 352 mil 111 habitantes; le siguen La Paz con 292 mil 241; Comondú: 73 mil 021; Mulegé: 64 mil 022; y Loreto: 18 mil 052. Un total de 5 mil 939 extranjeros viven en Baja California Sur; la gran mayoría de EEUU, otros de Canadá, contando también con 302 venezolanos. Actualmente se registran 13 mil 581 habitantes de lengua indígena en la entidad y 26 mil 330 que se reconocen como afrodescendientes o afromexicanos. Sobre el último dato, Zúñiga Angulo contó que esta es la primera vez que se identifica a afromexicanos resultando un número importante que representa un 3.3% de la población total del Estado. La mayoría de la población negra en BCS está en Los Cabos, y después en La Paz; indicó que es en la capital del Estado donde hay ciertas colonias donde se concentra la mayor parte de éstos.

También llamó la atención del titular del INEGI, que BCS sea un Estado con población que no crece y va envejeciendo. “En cuanto a edad mediana: en el 2010 teníamos una de 23 años y para el 2020 es de 29 años; se empieza a observar un envejecimiento, el municipio con una de 32 años es La Paz, y el más joven con 27 años”. Además que existan más de 35 mil personas con algún tipo de discapacidad, aunque el comportamiento de datos en este y otros temas, llega a ser diferente en cada municipio”.

FOTO: INEGI.

Por último, el comunicólogo también mencionó que se contaron 240 mil 468 viviendas particulares habitadas en todo el Estado; Los Cabos, con el mayor número, con más de 100 mil. Casi el 100% de todos los hogares de BCS tienen energía eléctrica y acceso al agua. En cuanto a tecnologías, incrementó el uso del celular  que pasó del 86 al 94.6%, respecto al 2010; y en cuanto a computadoras en casa, se pasó del 41 al 45%. Sin embargo, es curioso como el acceso a Internet sigue precario al norte de la entidad: en Loreto y Comondú apenas alcanza el 45%, y Mulegé apenas rebasa el 50%.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Con Armida la elección está perdida

FOTOS: Internet

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Amenaza Armida Castro Guzmán, la presidenta municipal de Los Cabos, con llevarse su capital político a otro partido. Y este deberá ser un partido chiquito, tal vez el Partido de la Revolución Democrática (PRD), para que le venga bien la suma de tres electores y dos paleros, pues la popularidad de Castro no es de relevancia para una reelección municipal.

Una desafortunada administración, que aún no acaba, más la pataleta que hoy le hace al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por la “violencia de género” con la que dice que ha sido atacada, son los barruntos de la tormenta de Armida, la que está herida políticamente y hoy sin más recurso de acción y con una popularidad disminuida se monta en un feminismo que poco ha practicado y habla incluso de sororidad, apelando a que, por cuestiones de género, aumente su popularidad entre los sectores femenino y el masculino progresista.

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Armida está en plena campaña electoral en un intento por posicionarse para cuando se realicen las encuestas para la elección entre los postulantes a la municipalidad de Los Cabos. Argumenta que por ser mujer tiene derecho a contender nuevamente a la alcaldía cabeña. Ha dicho que se le han pisoteado sus derechos humanos, cuando contender por un cargo municipal en la política no es un derecho humano, sino un asunto interno de cada organización partidista. Ya el Tribunal Estatal Electoral ha desechado la impugnación que Castro Guzmán presentó en contra de la alianza política entre Morena y el Partido del Trabajo, en la que Armida acusó que la dirigencia partidista estatal de Morena y el precandidato a la gubernatura Víctor Castro ejercían violencia política en contra de ella, por ser mujer. El Tribunal desestimó la demanda de la inconforme por el simple hecho de que se refería a un proceso de selección de candidatos que aún no inicia. Armida Castro apelaba a una cuestión de género, que parece ya estar resuelta al interior del partido, pues de forma natural ya se están asentando los perfiles femeninos a dos de las alcaldías sudcalifornianas, ninguna de las cuales parece ser la cabeña. En este caso, el asunto de género que enarbola la presidenta municipal de Los Cabos, nada tiene que ver con los procesos electorales, y parece ser más una estrategia política para superar la gran desaprobación que tiene entre los cabeños, misma que arrastra desde principios de su gestión.

Acciones como sus excesivos gastos en la renta de vehículos de lujo y blindados, su nepotismo al colocar a su hijo en el Sistema Operador de Aguas y la invención de un cargo para su marido dentro del Ayuntamiento, así como la represión a manifestantes y el violento conflicto entre taxistas y operadores de Uber, son algunos de los muchos asuntos que han manchado su gestión y que la mantienen lejos de cualquier aspiración de reelección. Con la fuerza de Morena en la entidad, que tiene una preferencia mayor entre el electorado sudcaliforniano ante la alianza prianredista, es muy recomendable para el partido que Armida ratifique sus amagos de separación y se lleve su “gran” capital político a otro partido y deje de generar división en el proyecto de la Cuarta Transformación por sus mezquinos intereses personales.

Es posible que doña Armida sea en breve acusada por miembros del partido de adelantarse a los procesos de selección de candidatos y, así mismo, de que ha empleado tiempos y espacios que debieran ser dedicados a su gestión como presidenta municipal a promocionarse en una abierta campaña política muy temprana, contraviniendo así los postulados de su partido y desestimando desde antes los procesos de selección, basados en encuestas entre la militancia. La razón para montar tan lastimero espectáculo es que Castro Guzmán no goza de la popularidad necesaria para ser una real contendiente y reelegirse; si algo les queda claro a los morenistas, es que con Armida la elección está perdida.

 

Polilla Política: Mientras Rubén Muñoz hace berrinche y amenaza “con tomar sus propias decisiones” si Manuel Cota no es seleccionado para sucederlo en el cargo, es Milena Quiroga quien congrega a la militancia morenista y a la gente progresista de La Paz.

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¿Qué es el pacto patriarcal y por qué debe desaparecer?

FOTOS: Internet

Hilo de media

Por Elisa Morales Viscaya

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hace pocos días trascendió en las redes sociales la denuncia de la YouTuber Nath Campos, quien por medio de un video en su canal revela que fue abusada sexualmente por su colega, el también YouTuber Ricardo Gonzalez, conocido como “Rix”. Relató que hace algunos años salió con varias personas que consideraba sus amigos y tomaron bebidas alcohólicas. Él abusó de ella en su departamento aprovechándose del estado de ebriedad de Nath. Durante el video, Campos explicó que en el momento en que sucedió se acercó a personas en común, desde miembros del equipo de trabajo hasta amigos y otros colegas buscando apoyo, y le respondieron que “no era tan grave”. Esto es el pacto patriarcal en su forma más explícita.

Colectivas como Sorora.mx y Brujas del Mar definen al pacto patriarcal como una “serie de acuerdos implícitos entre hombres… una alianza basada en la complicidad y el silencio, donde los hombres se protegen, legitiman y excusan sus actitudes y acciones misóginas, sexistas y homofóbicas”.

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Se perpetúa entre hombres de todo el mundo, sin que sea necesario que se conozcan o que tengan vínculos, basta su congenie masculina para apoyarse, reconociéndose entre ellos “como iguales y como sujetos de derechos, sobre y en ventaja de las mujeres”. Y es en los casos de denuncia por abuso sexual como el de Nath que se evidencia burdamente. Sobre el propio video y en todas las redes sociales se pueden leer juicios sobre ella, revictimizandola y apoyando a su violentador. Incluso, el también influencer, Luisito Rey, aseguró que ella es culpable del abuso que sufrió por haber estado alcoholizada, y hace un llamado a la compasión para “Rix” al expresar que “también está sufriendo mucho”.

Y no es ni por asomo el primer o el único caso. Tan sólo por mencionar los casos más mediáticos que han sonado en los últimos años: en septiembre pasado en México, Diego Urik asesina a Jessica González, pidiendo ayuda a algunos de sus amigos para deshacerse del cuerpo de la víctima. Si bien se negaron a ayudarlo —textualmente le dijeron “yo no te voy a ayudar con tus mamadas”—, lo cierto es que guardaron silencio cómplice ante las alertas de búsqueda de Jessica cuando aún estaba en calidad de desaparecida para su familia y amigos. Y con su silencio, ayudaron a Diego a escapar. Por si fuera poco, estos cómplices se mofaban del feminicidio con memes y en mensajes grupales de WhatsApp.

En 2016 nos asqueamos ante la violación colectiva de cinco hombres españoles contra una chica en las Fiestas de San Fermín. El grupo, conocido como “La manada” filmó el ataque a la joven, uno de los hombres posteó mensajes en WhatsApp celebrando lo que habían hecho y prometiendo compartir las imágenes. En la corte se defendió a los abusadores llamándolos “buenos muchachos trabajadores” y de inicio la condena les favoreció con una pena menor a la de la violación porque los perpetradores no usaron violencia física ya que la actitud de la víctima fue “pasiva o neutral”. Tras años de protestas mundiales y de fuerte presión de los colectivos feministas se recurrió la sentencia y finalmente se elevó como correspondía.

Un año antes en México también se mediatizó el abuso sexual de los llamados “Porkys de Veracruz”: cuatro jóvenes “junior” —hijos de familias adineradas e influyentes— que salieron de fiesta y decidieron violar colectivamente a una menor de edad en 2015.  Uno de los acusados recibió la ridícula sentencia de 5 años de prisión y quince mil pesos. Y podría seguir y seguir enumerando casos e historias donde el pacto patriarcal se hace evidente por los extremos a los que llegan a defenderse entre ellos aun y cuando se enfrentan a haber cometido feminicidios, abusos sexuales y violaciones colectivas. Pero lo cierto es que el pacto patriarcal esta principalmente en los actos cotidianos.

Un ejemplo sencillo es cuando una mujer se atreve a señalar a un hombre por haberla acosado sexualmente, otros hombres cuestionan las motivaciones de la víctima para realizar esa denuncia, el tiempo que ha transcurrido desde el acto, piden los detalles para escudriñarlos y hasta la ropa que usaba en ese momento, incluso suelen replicar que “si el hombre fuera guapo o rico, no se quejarían”; es como si se sintieran directamente implicados, quizá por no ser guapos o ricos, quizá porque suelen tener conductas cuestionables hacia las mujeres y temen que se les evidencie por ellas.

¿Por qué a los hombres les molesta tanto que una mujer denuncie a otro hombre? ¿Por qué la empatía de los hombres de inmediato se coloca del lado del agresor en lugar del de la víctima? Porque tienen normalizado el hecho de que los hombres tienen derecho sobre los cuerpos de las mujeres, que pueden hablarnos como les parezca a ellos que es correcto, dirigirnos las miradas que a ellos les parecen adecuadas, tratarnos como ellos creen que queremos o deberíamos querer.

La cosa llega a tanto, que cuando denunciamos los rechiflidos y el “piropeo” callejero saltan montones de hombres a explicarnos a las mujeres que eso no es algo malo, que es un halago y que forma parte de la cultura mexicana. O cuando señalamos de acoso la insistencia de mensajes y llamadas con intenciones sexuales y amorosas previamente rechazadas, y salen airados los machos a recriminarnos que estamos matando el romance y sus instintos “naturales” de cazadores —donde, claro, nosotras somos las presas.

A este punto saltarán algunos a recriminarme que “ellos no” y que “no todos lo hacen”, incluso se popularizó en redes sociales el hashtag #notallmen o #notodosloshombres y hasta hubo quienes compartían una imagen diciendo que ellos nos cuidan. De nuevo, hombres asumiendo que lo que se necesita son caballeros de brillante armadura que salven a las mujeres de los monstruos. Pues no, señores.

Lo que hace falta es que todos los que alegan que “ellos no”, realmente se deslinden del pacto patriarcal saliendo del silencio cómplice con que ven pasar a diario los comportamientos y actitudes machistas de otros hombres, sus pares: sus hermanos. Así y sólo así, estarán realmente abonando a cambiar nuestra sociedad en pro de construir relaciones de confianza, más allá del género.

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Contra la utopía

IMAGEN: “Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte” Georges Seurat

La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Cualquiera, sea la de Platón, la de Marx o la de Bacon. Ni el filósofo que gobierna, ni el proletariado tiránico, ni los científicos ilustrados son garantía de un logro benévolo ni mucho menos absoluto.

Pero más que contra las utopías, hay que cuidarse de aquellos que desean implantarlas, los que justifican a Rousseau y el pueblo bueno, la supuesta amistad emanada de la voluntad general terminan ejerciendo su sangriento terror decapitando enemigos de la revolución. Las metonimias de las utopías son los campos de exterminio, checas, gulags, guillotinas, manicomios, cárceles subterráneas y destierros.

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Los utopistas justifican a los asesinos. ¿Qué hacer con el rebelde, el que no encaja en la sociedad perfecta o perfectible?

Los que creen en utopías parece que jamás han salido a las calles. No conocer a los humanos puede ser mortal. No hay hombre, no hay especie, no hay esencia del primate racional que pueda ser encontrada sino como una generalización metafísica o teológica.  Las utopías están en los delirios, los discursos, el papel, en el tropos uranos de un idealismo nada inocente, pero en el mundo real se trastocan en masacres y castigos, cercos que diluyen la libertad de los individuos.

Si la República de un Platón enloquecido por los filósofos gobernantes se lleva a cabo la mayoría de nosotros seriamos expulsados de ella.

Generados en el idealismo, edades de oro y arcadias, Atlántidas de ensueño van y vienen como formas y entelequias fuera del tiempo, de la historia y del mundo, ya sea el cielo cristiano, el edén judío o Satya yuga hindú.

¿Cómo pensar en una edad de oro cuando somos egoístas, crueles, hipócritas, asesinos e imperfectos? ¿Cómo en una realidad entrópica, en donde los organismos no podemos sintetizar moléculas infinitas?  Lobos entre ovejas y ovejas entre lobos, los intereses devoran la benevolencia y el soñar con las colmenas de gatitos sin dientes parece una burla para deficientes mentales.

¿Qué hacer entonces? ¿Hay qué hacer algo? ¿Es realista el Estado inmaculado de Nozick? En una reunión de anarquistas el argentino Ernesto Sábato fue interpelado por sus camaradas por querer el pacifismo. ¿Cómo generar una sociedad mejor sin violencia, comiendo lechuga? Le gritaron.

No lo sé. ¿Será la ataraxia individual una salida? ¿Por qué pensar siempre en hormigueros? Cierto es que somos animales políticos, pero esa ficción de poder es un noúmeno que siempre ha conducido a océanos de llanto.

Una vez conocí a una niña de 9 años en una ciudad espantosa. Fue hace 20 años, no sé si ella sigue viva, pero estaba embarazada de su propio padre. La conocí en el Instituto Nacional de Perinatología en Lomas de Chapultepec, se llamaba Cecilia. Le escribí un poema que jamás le leí, hoy está perdido. ¿Cómo hablarle a ella de utopías? En la calle de Madero conocí a Estrellita, tenía 16, se prostituía desde los 12, le enseñé a leer y los padrotes le cortaron la comisura de los labios.  ¿Cómo hablarle a ella de utopías? En Sudáfrica conocí a una mujer que de niña le cortaron el brazo en Sierra Leona. Se lo cortó un niño de 11 años en medio de la dictadura militar. ¿Cómo hablarle a ella de utopías?

Recuerdo a Pirrón que vio crucificados en Cartago, bonzos quemándose vivos en la India, volvió con los restos del ejército de Alejandro y cuando los platónicos le hablaron de la Verdad ideal él solo pudo reírse de coraje y con desprecio. Las ideas arquetípicas pueden sonar muy mal en medio de basureros donde los buitres picotean cadáveres de niños. Ya lo cantó Cesar Vallejo, un hombre busca comida en la basura, ¿cómo hablarle luego de metafísica?

Y nosotros… aquí, en una ciudad periférica, sin importancia, ajena al vaivén imparable del poder económico mundial, pensando en un idioma sin imperio, clamando a voces que se pierden. ¿Por qué clamamos? ¿Quién nos escucha?

Entre mundos ya virtuales de doxa y opiniones infinitas, en la sobrepoblación de estupideces queda la resaca por morderse los puños.

Quizá la realidad sea una broma, una infantilización de proponer ositos cariñositos que devienen carniceros. Sin sistemas filosóficos, con la mueca escéptica.

Pero en fin, aquí pienso sobre utopías y no me da el optimismo para tanto, más que para estar en contra, solo por congruencia, solo por respeto a aquellos a quien no podemos hablarles de ellas.

 

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WhatsApp compartirá información en Facebook; INAI advierte sobre nuevas políticas de privacidad

IMAGEN: Internet

La Paz, Baja California Sur (BCS). El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) llama a usuarios de WhatsApp a revisar con detenimiento la política de privacidad y las condiciones de uso de la aplicación, para tomar una decisión informada al aceptar los nuevos términos y el tratamiento de datos personales.

El 4 de enero pasado, se notificó a los usuarios la actualización de las condiciones del servicio y la política de privacidad de la aplicación. Se estableció como fecha límite para aceptar los nuevos términos el 8 de febrero de 2021.

Al aceptar, los usuarios permitirán que WhatsApp comparta ciertos datos para que prestadores de servicios tecnológicos como Facebook o terceros puedan tener acceso a las mismos e inclusive que los contratantes de estos servicios puedan almacenar los mismos a través de los servicios prestados; incluso, si el usuario no tiene cuenta de Facebook, la compañía y sus subsidiarias podrán recopilar información de las cuentas, números telefónicos, mensajes e incluso transacciones.

Ante ello, el INAI realizó una revisión de la nueva política de privacidad, del cual se advirtieron los siguientes términos que los usuarios deberán tener presentes al decidir si continúan usando la aplicación:

– En el apartado denominado “Información que recopilamos”, se establece que WhatsApp podrá recabar información adicional para proporcionar funcionalidades opcionales, sin precisar cuáles son esas funciones y qué tipo de datos serán requeridos mencionando que cuando se el caso, informaran al usuario respecto de que datos y para que finalidades se utilizará dicha nueva información.

– En el apartado “Información que nos proporcionas” se describen los datos que los usuarios deben proporcionar para hacer uso de la aplicación; se detalla que el usuario puede compartir información sobre los números de teléfono de sus contactos y, en caso de usar los servicios de pago, compras u otras transacciones financieras, se establece que WhatsApp tratará información adicional que incluye datos sobre transacciones y cuentas de pagos como el método de pago, detalles del envío y el importe de la transacción.

– En el apartado “Información recopilada automáticamente” se indica que se obtendrán datos y registros sobre el uso del servicio y de las opciones que utiliza como mensajería, llamadas, estados, grupos, empresas o pagos y la foto de perfil. También señala que se recaba información sobre el dispositivo y la conexión, además de que se recopila y hace uso de la información de ubicación del usuario, cuando se hace uso de opciones relacionadas con ese dato.

– En el apartado de “Información de terceros” se establece cómo se trabaja en conjunto con proveedores externos, servicios de terceros y otras empresas de Facebook. Si bien se señala que WhatsApp recibe y comparte información con otras empresas, no se definen con claridad las medidas de seguridad para proteger la información compartida.

Así, se concluye que los nuevos términos de la política de privacidad de WhatsApp indican que la plataforma compartirá la información de los usuarios con Facebook y otras aplicaciones, recolectando datos de contactos, la dirección IP o ubicación de quienes la utilizan en ciertas situaciones, lo cual representa un elemento a evaluar por los usuarios al decidir si aceptan y continúan con el uso de la aplicación.

Asimismo, se observa que, con excepción de las conversaciones realizadas a través de la aplicación, Facebook podrá compartir la información recibida de WhatsApp con otras empresas y crear anuncios personalizados en sus plataformas.

Por lo expuesto, el INAI exhorta a todos los usuarios de la aplicación a tomar una decisión una vez que hayan revisado a detalle los nuevos términos de la política de privacidad y las condiciones de uso.

Los usuarios que no acepten los nuevos términos y condiciones de WhatsApp no podrán seguir haciendo uso de esta aplicación y deberán evaluar el uso de otras aplicaciones o servicios de mensajería disponibles digitalmente.

El INAI recomienda que, previo a la instalación de cualquier aplicación, se revisen con detenimiento los términos y condiciones de uso, la política de privacidad y las medidas de seguridad para proteger los datos personales