1

El arco y las flechas. Herramientas básicas de los Californios

Tierra Incógnita

Sealtiel Enciso Pérez

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Los antiguos habitantes de la media península sur de Baja California, desarrollaron una serie de herramientas que les permitían defenderse de animales y de otros grupos humanos así como para obtener sus alimentos. El análisis de estos instrumentos ha permitido a antropólogos, arqueólogos e historiadores el poder conocer sobre su forma de vida y evolución a través del tiempo.

En todos los grupos humanos que habitaron nuestra península fue el arco y la flecha las armas-herramientas más utilizadas, de tal forma que con el pasar del tiempo se fueron integrando a todas sus actividades con lo que se hicieron hábiles y expertos en su manejo. En la actualidad se conoce sobre ellas debido a que se les ha encontrado en los campamentos que habitaban de forma más o menos permanente. Sin embargo, también, se han localizado en entierros funerarios y sitios ceremoniales. De a cuerdo a las conclusiones a las que se ha llegado por los expertos, el arco y la flecha eran únicamente utilizados por los hombres.

También te podría interesar: Herejías, supersticiones y pacto con el demonio en la Antigua California

Invertían una gran cantidad de tiempo en su elaboración: la selección de los materiales para construirlos, su construcción propiamente dicha, y largas jornadas de entrenamiento para ser diestros en su utilización. Como es bien sabido, los grupos étnicos originarios de nuestra California eran cazadores-recolectores, por lo que alternaban espacios en los que tenían asentamientos temporales con otros intervalos en que se trasladaban a nuevos sitios, por lo general este tránsito lo dictaba la escases o abundancia de alimento y agua. Debido a lo anterior por lo general los integrantes de estos grupos viajaban ligeros de equipaje y sólo cargaban con aquello que pudiera ser de gran utilidad, en este caso con un arco, algunas flechas elaboradas y puntas de flecha, entre otros objetos.

El Misionero Juan Jacobo Baegert comenta lo siguiente Así resulta que toda la ciencia, trabajo y actividades de los californios del sexo masculino, consisten en la hechura de arcos y flechas que suelen llevar siempre consigo donde quiera que vayan.

El Misionero jesuita Juan Jacobo Baegert, que por 17 años realizó su trabajo en el sitio de San Luis Gonzaga Chiriyaqui, menciona que los Guaycuras que vivían asentados en su misión realizaban sus arcos de la siguiente manera Los arcos de los californios tienen más de una braza de alto (1.67 mts.), son poco curvos y, por lo general, se hacen de la raíz del sauce silvestre; tienen en el centro un grosor de cinco dedos, redondos, que poco a poco va reduciéndose hacia los dos extremos puntiagudos. La cuerda o cordel, la hacen de tripa. La flechas se elaboraban de esta forma son de carrizo común y corriente, que suelen enderezar perfectamente sobre la lumbre; tienen muy bien sus seis palmos (1.38 mts.) de largo y en su extremo inferior se ve una muesca para el asiento de la cuerda, y tres o cuatro plumas del largo de un dedo, que no sobresalen mucho y que quedan embutidas en unas ranuras hechas a propósito. El otro extremo está provisto de una varita de madera pesada, de palmo y medio de largo, puntiaguda e inserta en la caña, en cuya punta queda comúnmente fijado todavía un pedazo de pedernal, de tres picos, como la lengua de la serpiente, y recortado como los dientes de una sierra. Finalmente acota que Desde su infancia, se ejercitan en el arte de lanzar la flecha, y, por tanto, hay buenos tiradores entre ellos.

El sacerdote jesuita Miguel del Barco también hace una completa descripción sobre cómo elaboraban los arcos y sus flechas los Cochimíes de su misión de San Francisco Javier Vigge-Biaundó, con lo que se puede concluir que cada grupo coincidía en el uso del arco, flechas y puntas de flecha con un diseño más o menos estandarizado, sin embargo realizaban adecuaciones en los tipos de materiales de que los elaboraban, así como la composturas, dependiendo del tipo de elementos con los que contaban en su entorno. Por ejemplo, los guaycuras de La Paz utilizaban la riolita para construir sus puntas de flecha, y en la parte sur de la península, los pericúes las hacían de andesita y pórfido. Con el paso del tiempo y la llegada de los colonos europeos, los californios fueron incorporando elementos traídos por estos colonos en los materiales con los que hacían sus puntas de flecha, por ejemplo en la región del Médano en el municipio de Los Cabos se han encontrado puntas de flecha elaboradas de vidrio y cerámica.

Como ya mencionamos, la austeridad del medio ambiente peninsular así como la gran cantidad de tiempo y energía que debían utilizar para hacer las puntas de las flechas de piedra, obligó a los californios a escatimar su uso, como aquí lo describe el misionero del Barco: Mas para la guerra, o para cazar venados u otros animales grandes, aunque sirven bien las ya dichas (sólo de madera), suelen añadirlas un pedernal en la punta en forma de lanceta, para que haga mayor herida y no pueda desprenderse del cuerpo herido. Este pedernal le afianzan en la punta del palo de la flecha con nervios, como lo demás que queda dicho.

Como ya se mencionó, la elaboración del arco, flechas y puntas de las mismas era básicamente artesanal, un proceso largo y complicado que involucraba la pericia de los fabricantes, por lo que cada uno de los objetos finalizados llevaba el sello de su constructor, y hablaba ante los demás de la pericia, o no, del fabricante. Para los colonos europeos que llegaron a nuestra California, cada uno de estos instrumentos era indistinto, sin embargo para los integrantes de estos grupos étnicos era fácilmente diferenciable a quién de su grupo pertenecía una flecha, lo anterior se pone de manifiesto en esta observación que hizo el sacerdote del Barco Todos respondieron que no lo sabían; mas, por la misma flecha, se vino a descubrir, quién la disparó; porque cada uno de los indios hace o fabrica las flechas de que usa, y aunque a nosotros nos parezcan todas las de una nación perfectamente semejantes, ellos saben distinguir, entre multitud de flechas, cuál es de cada uno, al modo que nosotros, viendo la letra de una carta o manuscrito, conocemos la mano que la formó. Uno de los indios había guardado la flecha, de que hablamos, mostro a éste, y luego, por mandado del teniente, dijeron otros cuya era, al cual hizo comparecer. Pero se disculpó diciendo que era verdad que la flecha era suya, pero que él no la había disparado sino que otro llamado Juan Bautista se la había pedido prestada, y se la dio, sin saber él qué quería hacer con ella.

Conocer estos y otros aspectos de nuestros antiguos habitantes de la península hace que se refrende nuestro sentido de pertenencia e identidad a esta hermosa península de California.

Bibliografía:

Barco, Miguel del, Historia natural y crónica de la antigua California. Adiciones y correcciones a la noticia de Miguel Venegas (formato PDF), 2a. ed. corregida, estudio preliminar, notas y apéndices por Miguel León-Portilla, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1988, 482 p., dibujos y mapas (Serie Historiadores y Cronistas de las Indias

Baegert, J.J. (2013). Noticias de la península americana de la California. La Paz: Archivo Histórico Pablo L. Martínez

—–

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Base submarina extraterrestre en Balandra

FOTO: Internet

California Mítica

Gilberto Manuel Ortega Avilés

 

La Paz, Baja California Sur (BCS).La playa Balandra siempre ha sido el icono de la ciudad de la paz, podríamos decir que es nuestro arco de Cabo San Lucas, aunque no era tan famoso, como se ha vuelto hace poco tiempo. El azul inmenso, su aguas calmas y su soledad ( antigua soledad porque hoy en día todo el tiempo hay gente en ella) volvían misteriosa esta icónica playa de Baja California Sur. El hongo que es una formación natural de piedra, ya caído una vez y levantado, es fotografiado miles de veces por día, pero el mas grande misterio va mas allá del atractivo turístico.

Existen reportes de ovnis en Baja California por más de 10 décadas, rancheros han reportado caídas y avistamientos de ovnis en las serranías. En La Paz y Los Cabos son recurrentes los avistamientos de ovnis, como lo demuestran los periódicos locales en especial en la década de los 90’s cuando el eclipse total de sol, pareció ser un detonante para la aparición de fenómenos raros en el cielo.

También te podría interesar: ¿Elvis era Extraterrestre?

Redes sociales e internet, también nos dan evidencia de estos fenómenos, y podemos ver regularmente grabaciones de ovnis en nuestro Estado. Nuestras playas están llenas de leyendas, barcos fantasmas, apariciones, tesoros piratas y por supuestos OSNIS. Los OSNIS ( objetos submarinos no identificados) es la terminología que los ufólogos a los ovnis que ingresan o salen de cuerpos de agua, ya sean lagos, ríos o el mar.

Aunque en el interior de la república también se asocian con brujas, a esferas de luz que salen de lagos, pantanos o ríos, en la actualidad los videos que existen en internet revelan que son objetos mas complejos. También en ocasiones los OSNIS son relacionados con las Luces de San Telmo estas misteriosas bolas de luz que aparecen en tormentas y generalmente predicen desgracias, en esta categoría también existen las peligrosas bolas de rayo pero estas son aun mas difíciles de encontrar.

En Balandra, tenemos una curiosidad geológica, ya que es una playa con profundidad muy baja, ocasionando que puedas prácticamente caminar por toda la playa, pero también existe una fosa de 30 metros de profundidad que aunque los locales conocemos, muchos turistas han muertos ahogados al caer ahí, incluso sobrevivientes han dicho que sintieron como si una fuerza misteriosa los jalara al fondo.

Cuando en Balandra aun se podía acampar, hubo muchos testigos en muchas ocasiones de misteriosas luces y objetos que salían de esta fosa, e incluso aun hoy en día personas que acampan en la playa vecina El tecolote, también han visto luces llegar por la noche a Balandra.

Actualmente ufólogos locales están investigando el fenómeno para determinar si en la fosa de 30 metros existe algo mas, seguiremos investigando hasta encontrar la verdad de este misterio.

—–

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Día de Nuestras Mascotas Fallecidas

Todas las fotos son cortesía de los participantes en este concurso.

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). CULCO BCS esta muy feliz de anunciar y dar a conocer participantes y ganadores del concurso Recordando a mi mascota fallecida, como parte de la celebración del Día de Nuestras Mascotas Fallecidas. Esta iniciativa nace del enorme sentimiento de gratitud y cariño con el que, el director de este medio, Modesto Peralta Delgado, recuerda a su gatita Tzury, una cachorra que fue muy amada y que, desafortunadamente, falleció atropellada el día 26 de julio de 2016, a tan solo diez meses de haber sido adoptada por él y su familia.

Pensando en que estos sentimientos eran compartidos por muchos sudcalifornianos, desde el año 2017, en CULCO BCS se realiza un concurso de fotos con perros y gatos que han fallecido, pero compartiendo los bellos recuerdos que sus humanos guardarán por siempre en sus corazones.

También te podría interesar: Pese a pandemia, celebramos con cariño el Día de Nuestras Mascotas Fallecidas

A continuación compartimos las fotos de los ganadores de este año en cada categoría de “Perro” y “Gato”, y también las del resto de los participantes. Los ganadores obtendrán productos y servicios de Clínica Veterinaria Madero para sus actuales mascotas, por lo que agradecemos infinitamente a nuestro patrocinador por su respaldo, y por supuesto, a nuestros lectores por compartir estos gratos recuerdos. Por el cariño a esos animales que hemos considerado parte de nuestras familias.

Ganadores

Perrito: Ramón. Raza: Alaska Dueña: Karina Jimenez. Publicado por: Anna Karina Jimenez Appel Mensaje: Ramón, nos falto una vida juntos. Compartió su pequeñita vida de 6 meses conmigo, pero me hizo la más feliz. Llego a mi cuando más lo necesitaba y después de 2 años lo sigo extrañando🖤

 

Gatito: Ediso, Dueños: Uziel Morales y Dacia Avilés Publicado por: Dacia Avilés. Mensaje: Nuestro gatito era un compañero de soporte emocional, desde que decidió compartir su vida con nosotros se encargó de acompañar cada crisis de ansiedad que se me presentaba. Se acurrucaba en mi y me lamía hasta que me relajaba. Siempre estaré en deuda con él.

 

Participantes

Perrito: Haru. Dueña: Carla Correa. Publicado por: Carla Correa.

Perrito: Sebus. Dueños: Familia Murillo. Raza: Gran danés. Publicado por: Jacki Alpizar

Tzury, la gatita que inspiró este concurso

Gatita: “Tzury”. Sus humanos: Luis Fernando Azcárraga de La Peña y Modesto Peralta Delgado. Mensaje: “Tus patitas rosas se fueron pero sus huellas quedaron para siempre en nuestros corazones”.




¿El Ángel o el pecio del delito?

FOTOS: Octavio del Río Lara

La Última Trinchera

Roberto E. Galindo Domínguez

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Sí, usted leyó bien, en la columna de hoy hablaremos de la primera vez que en México un pecio es objeto de diversas investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), así como por instancias dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de órganos internacionales encargados de la protección al patrimonio arqueológico e histórico de la humanidad.

Un pecio es un barco hundido que puede yacer, casi completo, sobre el fondo del mar o en el lecho de algún lago o laguna, incluso en ríos de gran profundidad. La mayoría de los pecios corresponden a embarcaciones que surcaban los mares y que naufragaron debido a huracanes, tormentas o mares embravecidos, aunque las causas del naufragio o el accidente marítimo también pueden deberse a errores humanos cometidos durante la navegación.

También te podría interesar: Tekio o el nomadestructivismo a la conquista del paraíso

En el Área Natural Protegida Banco Chinchorro en Quintana Roo, México, el grupo de científicos de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, dañó severamente los restos arqueológicos que integran el pecio El Ángel, al grado de fracturar su estructura interna y dañar otras partes del barco hundido. Esta nave naufragada tiene una antigüedad de casi 200 años y es de filiación cultural británica, muy probablemente escocesa; es una embarcación que debió ser construida en el siglo XIX y que transportaba palo de tinte dentro de las rutas de navegación comercial de esa época; esto lo sabemos por las investigaciones realizadas por el mismo grupo científico que lo dañó irremediablemente.

La SAS ha realizado diversas temporadas de mar en Banco Chinchorro desde principios de este siglo, y no sólo ha explorado el pecio El Ángel. En este parque arrecifal se encuentran 70 naufragios de diferentes épocas, algunos de la Colonia, otros del México Independiente y algunos más de la era moderna. Pero desafortunadamente, en noviembre de 2018, durante la ejecución de los trabajos de registro y excavación que realizaban los científicos del INAH, ellos fracturaron los restos del barco hundido y también causaron graves daños al arrecife de coral que lo contiene. (Carrillo L. y O. Del Río 2014. Patrimonio cultural sumergido. https://es.calameo.com/read/003794408e5d00a659b44).

En la disciplina arqueológica subacuática es un grave error usar el pecio o los restos culturales sumergidos, es decir, el barco naufragado, como punto de amarre para boyas o embarcaciones de apoyo en superficie. Los científicos de la SAS, liderados por el arqueólogo argentino Nicolás Ciarlo, así como por la directora del proyecto de investigación, la pasante en arqueología Laura Carrillo, decidieron amarrar la boya de señalización del sitio a la buzarda, que es una parte de la estructura interna del barco hundido, que a través de los años ha quedado expuesta como consecuencia de la desintegración del casco de madera y metal de la nave hundida. No conformes con eso, le indicaron a Sammy Colli, el capitán de la lancha en la que se transportaban al sitio arqueológico sumergido, y desde la cual coordinaban las inmersiones de buceo para el trabajo de excavación que realizaban, que amarrara la embarcación por popa a la cuerda de la boya, que estaba amarrada al pecio. Y es que, de acuerdo al capitán, el día que los científicos rompieron el barco hundido había marejada y olas de gran tamaño, y ellos querían mantener la lancha en superficie justo sobre el pecio, ya que los buzos estaban excavando en el fondo marino mediante una draga que estaba funcionando en la panga en superficie. ¿A quién se le ocurre trabajar en el mar desde una frágil lancha cuando hay condiciones ambientales adversas?

La embarcación de superficie estaba fondeada, anclada a un arenal inmediato al pecio o contexto arqueológico sumergido, pero debido al mal tiempo el ancla de fondeo se quebró. En consecuencia, la embarcación fue arrastrada por la corriente y jaló tan fuerte la boya y la cuerda amarrada a la buzarda que fracturó y desprendió esta parte del barco hundido, dañando así, irreversiblemente, bienes de la nación; por un lado, los restos culturales del naufragio; y por el otro, el arrecife de coral en el que este se encuentra.

Perspectiva del contexto con nombres. En esta imagen aun no se causaba el daño al sitio.

A casi cuatro años de lo sucedido, las autoridades del INAH y la SAS han intentado minimizar los hechos, han ocultado información tanto del suceso como del proceso posterior. Todo esto lo sabemos ya que un excolaborador de la SAS, el arquitecto Octavio Del Río Lara, hizo las denuncias correspondientes, no sólo en la SAS y el INAH, por lo que fue expulsado del proyecto de investigación, también llevó el caso ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el director de la Reserva de la Biósfera, Fernando Alonso Orozco Ojeda, presentó denuncias ante la PROFEPA y la FGR en contra de quién o quiénes resulten responsables por los daños al contexto arqueológico subacuático y al arrecife.

Por otro lado, el asunto fue llevado ante organismos internacionales, encargados de la protección del patrimonio arqueológico e histórico de la humanidad, como el Consejo Internacional de Monumentos Históricos (ICOMOS por sus siglas en inglés) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO); el primero se apegó a la relatoría de hechos elaborada por la arqueóloga Helena Barba Meinecke y firmada por el Dr. Roberto Junco Sánchez, quien es el subdirector de la SAS-INAH, en la que se establece que todo fue un accidente fortuito; y el segundo organismo, a través de la Convención UNESCO 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, no sólo hizo caso omiso de la queja del daño al patrimonio cultural, sino que un año después de causadas las irreparables afectaciones al pecio El Ángel, en junio de 2019, le concedió al proyecto de arqueología subacuática de la SAS-INAH en Banco Chinchorro un galardón por Mejores prácticas sobre protección del Patrimonio Cultural Subacuático. Aquí es importante destacar que una de las integrantes de la SAS, Barba Meinecke, es parte de ambos organismos internacionales en representación de nuestro país. Es así que los científicos fracturan los restos de un barco sumergido que tiene un inconmensurable valor arqueológico e histórico para México y el mundo, la UNESCO los premia y el ICOMOS los exculpa.

Buzarda y coral antes de la afectación. Vista frontal.

Por si lo anterior no fuera poco, los servidores públicos de la SAS-INAH están culpando, de los daños que ellos ocasionaron, al capitán Sammy Colli, quien tripulaba la embarcación de apoyo en superficie, así lo ha referido él mismo; y así se quieren deslindar del que hasta ahora es el daño más grave causado a un contexto arqueológico subacuático por los científicos responsables de preservarlo e investigarlo. Además, cabe señalar que, de acuerdo con el capitán, él sólo hacía lo que los investigadores le ordenaban.

Hasta la fecha, casi cuatro años después de dañado el contexto arqueológico sumergido, el Órgano Interno de Control (OIC) del INAH ha dado por concluido el expediente de investigación que abrió en 2019 cuando Del Río Lara presentó una denuncia por los daños causados al pecio El Ángel. El OIC ha externado oficialmente, en mayo de 2022, que ha cerrado su expediente de investigación por falta de elementos, cuando las evidencias de las afectaciones a los bienes de la nación, culturales y naturales, son contundentes y la negligencia científica es evidente. El Consejo de Arqueología del INAH, instancia ante la que también se planteó el catastrófico proceder de los arqueólogos subacuáticos, sólo les ha pedido explicaciones a los involucrados sobre la conservación del patrimonio cultural sumergido, sin que los hayan sancionado.

Buzarda desprendida con amarre y coral volteado. Al centro se ve el alma de hiero descubierta al ser destruida la concreción que la cubría.

En cuanto a las cuestiones legales, en diciembre de 2021 la FGR ha determinado no ejercer acción penal en este caso, y eso era de esperarse pues los arqueólogos subacuáticos, nacionales y extranjeros, no rompieron el barco naufragado intencionalmente, lo hicieron debido a sus malas prácticas científicas. Así mismo, la PROFEPA no ha entregado su dictamen en cuanto a los daños al medio ambiente, en este caso al arrecife, aunque se rumora que la SAS-INAH llegó a un acuerdo con la CONANP, y esto puede ser la razón de que a tres años de emplazada la denuncia en la Procuraduría, esta no haya prosperado.

 Debido a la corrupción en la ciencia que estamos presenciando en este asunto, es posible que el contexto arqueológico sumergido El Ángel no pase a la historia como el pecio del delito, aunque, en efecto, en este se hayan cometido atrocidades ambientales y en contra del patrimonio cultural de México.

Polilla política: AMLO mandó el año pasado una carta a los empleados federales encargados de los bienes culturales y naturales; y les señaló su responsabilidad ante la nación y su obligación de rendir cuentas cuando dañen el patrimonio de los mexicanos, al parecer en el INAH no leyeron la carta del presidente.

Para abundar en el asunto consultar: https://contralinea.com.mx/interno/semana/el-angel-sitio-arqueologico-submarino-fracturado-por-los-cientificos/

Las imágenes fueron facilitadas por Octavio del Río Lara.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




La vacuna veloz y la lucha de Katalin Karicó

La inmortalidad del cangrejo

Por Lorena Durán Riveroll

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Más de una vez he escuchado y leído a muchas personas que dicen que la vacuna contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, no es segura porque la hicieron muy rápido. Y, de alguna manera, el desarrollo fue rápido, pues se diseñó y fabricó en menos de un año. Pero su historia se remonta a más de 30 años de investigación y de experiencias de la científica que propuso el uso del ARN mensajero para vacunas y tratamientos, y que fue rechazada, cuestionada y rebajada de categoría académica en su universidad por sus investigaciones sobre el potencial de esta molécula: Katalin Karikó.

El ADN y el ARN mensajero

Empecemos por describir al ADN. Esta es una molécula enorme, hecha de dos hebras (o doble hélice), que guarda toda nuestra información genética en el núcleo de cada una de nuestras células. Pero ¿Qué0 es la información genética? Es la receta para fabricar todas nuestras proteínas, porque, al final, estamos hechos de proteínas de diferentes tipos: las células de nuestros músculos, ojos y piel están hechas de proteínas. También son proteínas nuestras uñas y cabello. Las características visibles y no visibles dependen de cómo estas están conformadas, y hasta los procesos que nos permiten vivir, como la respiración o la digestión, dependen de proteínas. Un cambio en esta receta –es decir, una mutación– podría tener consecuencias importantes e incluso, fatales.

También te podría interesar: Los químicos y los alimentos

FOTOS: Internet

Nuestras proteínas se están recambiando constantemente, porque claro, se desgastan. Y estas nuevas proteínas tienen que ser idénticas a las anteriores. Para fabricarlas hay que acudir a la receta original, que se encuentra en el ADN. En él hay cuatro componentes que se repiten, G, C, A y T, (guanina, citosina, adenina y timina). El ADN de prácticamente todos los seres vivos del planeta está fabricado con estos mismos cuatro componentes, y la diferencia entre una proteína de vaca, de humano o de bacteria, radica en gran parte en el orden en que estos componentes se acomodan y la forma como se repiten. Es un poco como la música, en donde, básicamente, con siete notas musicales se puede construir Para Elisa u Hotel California. Todo depende del orden. Bueno, más o menos.

Cuando se necesita una proteína, se da la orden de desenrollar el ADN para tener acceso a la sección donde se encuentran las instrucciones para esa proteína específica. Y entonces, se hace una fotocopia. ¿Por qué hacer una copia? Porque el documento original con las instrucciones, es decir, el enorme ADN, es delicadísimo. Sacarlo del núcleo, en donde está protegido, sería peligroso además de complicado por su tamaño. El ADN es un documento sumamente valioso que no se debe sacar del núcleo, y para obtener las instrucciones de construcción de proteínas se utilizan moléculas de copia. Y esa molécula de copia es precisamente el ARN mensajero, o ARNm.

El ARNm es una hebra que llega hasta el ADN y copia la información. Este es muy parecido al ADN, pero tiene dos diferencias fundamentales: primera, está formado de una sola hebra, en lugar de una doble hélice, y segunda, está formado por G, C, A y U. El ARNm no tiene timina, tiene, en su lugar, un uracilo.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Difference_DNA_RNA-ES.svg

 

Esta fotocopia con la información sí puede salir del núcleo hasta la fábrica de proteínas: los ribosomas, que están también dentro de la célula, pero afuera del núcleo. Los ribosomas leen esta información y fabrican las proteínas uniendo, uno a uno, miles de aminoácidos, que son sus unidades, como las perlas de un collar. Y esto sucede en todas las células de nuestro cuerpo, y está sucediendo constantemente.

 

https://innovativegenomics.org/glossary/protein/

Katalin Karicó

En 1955, en Hungría, nació Katalin Karicó. Hija de un carnicero, siempre tuvo curiosidad por el trabajo de su padre. Probablemente de esa fascinación por las partes de los cuerpos de los animales surgió su interés por saber cómo funcionan, y decidió estudiar ciencias. Realizó el doctorado en bioquímica en la Universidad de Szeged, en su país, pero la situación no era sencilla. En 1985 aceptó una plaza posdoctoral en Pensilvania, Estados Unidos, y la familia, conformada por ella, su esposo y su hija de dos años, decidió emigrar. La salida del país no fue fácil, pues tuvieron que deshacerse de sus pertenencias, comprar dólares en el mercado negro y esconder el dinero en un osito de peluche.

La brillante idea de Karikó que nadie apoyaba

Muchas enfermedades se relacionan con la falta o la falla de alguna proteína, o con un error en su fabricación. Por ello, Karikó propuso proveer a las células con la información adecuada –a través del ARNm– para que el propio cuerpo produjera correctamente la proteína faltante o defectuosa, y así tratar muchas enfermedades. La Dra. Karikó se había especializado en el estudio del ARNm y sabía de lo que hablaba. Sin embargo, en su búsqueda de financiamiento, recibió decenas de cartas de rechazo de instituciones científicas y de farmacéuticas, pues les parecía demasiado riesgoso apoyar una idea que proponía utilizar una molécula tan frágil y tan común como el ARNm.

ARNm

Para ese entonces, Karikó había construido ya moléculas de ARNm artificial con instrucciones para fabricar proteínas. La introducción de este ARNm en las células las convertiría en pequeñas fábricas de proteínas que curan, en el caso de las enfermedades, o que protegen, en el caso de las vacunas. Pero no solo no consiguió apoyo para continuar su investigación, sino que esta fue considerada sin importancia y en la Universidad fue degradada académicamente, lo que generalmente conlleva la renuncia del investigador. Pero Karikó no renunció. Decidió seguir adelante, aunque fuera con un puesto y un salario menor.

Como si esos problemas fueran pocos, había otro más: en los experimentos de Karikó, el ARNm artificial no producía en las células la cantidad de proteína esperada o causaba reacciones inflamatorias graves porque era rechazado. ¿Qué le faltaba a ese ARNm para que fuera aceptado y utilizado por las células animales?

El trabajo en equipo

En 1998, Karikó conoció al inmunólogo Drew Weissman en la sala de la fotocopiadora de la universidad. Weissman estaba interesado en producir una vacuna contra el VIH e invitó a Karikó a trabajar juntos para intentar hacerla con ARNm. El trabajo de ambos se enfocó en diseñar una molécula que no fuera atacada por el sistema inmune, y en el 2005 dieron con la solución: al ARNm sintetizado en el laboratorio le faltaban unas estructuras que solo se encuentran en los ARNm de animales, y que no están presentes en el de bacterias o virus. Y como los que habían diseñado se parecían al ARNm de bacterias o de virus, el cuerpo reaccionaba, defendiéndose. Con la adición de estas estructuras no solo se evitaba la reacción adversa, sino que se conseguía producir la proteína en las cantidades necesarias. Sin embargo, su trabajo no fue reconocido tampoco esta vez, y en el 2010, la Universidad de Pensilvania vendió los derechos de las patentes de Karikó y Weissman por trescientos mil dólares a una empresa estadounidense, que posteriormente se convirtió en lo que ahora es la farmacéutica ModeRNA.

Pero poco después, dos científicos turcos radicados en Alemania fundaron una pequeña empresa farmacéutica. Compraron también varias patentes de Karikó y Weissman para desarrollar vacunas contra el cáncer utilizando sus técnicas. Esa empresa es BioNTech, y pronto invitaron a Karikó a trabajar con ellos, donde actualmente se desempeña como vicepresidenta senior.

Katalin Karicó

ARNm encapsulado

Ya que se habían superado los principales obstáculos, quedaba uno muy importante: cómo hacer que el ARNm, que contiene la información para que las células humanas produzcan las proteínas que se necesitan, pueda entrar a ellas. Esta molécula es muy inestable y se destruye fácilmente, y por ello se requería de algo que las transportara intactas hasta su destino final: el interior de la célula en donde está la fábrica de proteínas, los ribosomas. Y aquí es donde entra el tercer científico que ha revolucionado la medicina: Robert Langer.

Langer, doctor en ingeniería química, estudia desde hace más de cuarenta años las posibilidades de las nanopartículas, que son materiales más pequeños que la milésima parte del grosor de un cabello. En 1974 publicó un trabajo en el que mostraba que se podían encapsular moléculas en nanopartículas de grasa para ser transportadas. En estas nanopartículas, las moléculas están protegidas hasta llegar a los lugares a donde deben ejercer su acción: el interior de las células. Las nanopartículas diseñadas por Langer resultaron ser el vehículo perfecto para el ARNm diseñado por Karikó y Weismann.

 

Los tres investigadores obtuvieron el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biología y Biomedicina, y aquí pueden ver las entrevistas (subtituladas al español) que concedieron. ¡Es maravilloso escucharles!

Un futuro brillante

Ninguno de los científicos de esta historia esperaba que las tecnologías que desarrollaron fueran utilizadas en una vacuna de emergencia para controlar una pandemia. Pero la investigación de varias décadas sobre el ARNm y las nanopartículas estaba ahí. Solo era necesario diseñar la molécula con la información de la proteína externa del nuevo virus y la vacuna estaría lista. De ahí que se pudo diseñar tan rápidamente.

Pero estas tecnologías no solo servirán para diseñar vacunas; las posibilidades son casi infinitas. Muy pronto seremos testigos de una revolución en el mundo de la medicina. En este momento se están realizando estudios clínicos con ellas para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, vacunas contra el VIH, la malaria y otras enfermedades infecciosas y no infecciosas, como el cáncer y la esclerosis múltiple. Estos investigadores abrieron un camino que no tiene vuelta atrás para el futuro de la medicina.

Esta columna está dedicada a mi tía Guille Durán (1953-2022), con quien amé el mar oaxaqueño y cuya materia seguirá siempre en el universo. Si quieren escuchar un maravilloso podcast con todos los detalles de la historia, les recomiendo La Ciencia Pop de Gabriel León, que pueden escuchar gratis aquí.

Más información

La madre de las vacunas. El País.

KatalinKaricó-Mujeresconciencia.com

 

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.