1

La poesía en la música y el cine: cinco acercamientos a músicos poetas

recuerdo_bob_dylan_comic

Bob Dylan con D. A. Pennebaker, al fondo, filmando Don’t Look Back. Fotos: Internet.

Colaboración Especial

Por Lefteris Becerra

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Las controversias que desató el que la Academia Sueca le otorgara a Bob Dylan el Premio Nobel de Literatura no han parado. Para muchas personas del mundo académico resulta inadmisible. Para quienes —como el cineasta y poeta lituano Jonas Mekas— saben que la poesía no sólo ocurre en los libros dedicados a ella, el premio es una fresca constatación de ello que abre los ojos hacia aquellos espacios en los que ocurre la poesía sin que medien los medios comunes para ello. Para los seguidores de la música folk o el folk rock, el Nobel debió decantarse por otras figuras como Leonard Cohen. En fin, que el anuncio desde Estocolmo no parece terminar con el enfrentamiento de las reacciones. Y el silencio de Dylan es el telón de fondo para todo ese barullo del que las llamadas redes sociales se han hecho eco.

Mientras que se dirime en círculos especializados si estuvo bien o no el reconocimiento literario otorgado a un cantante popular, desde hace décadas, los artistas y muchas personas en el mundo aprecian la creatividad poética de Dylan. Al iniciar su carrera a principios de la década de 1960, no estaba claro cuál sería el alcance de su poder creativo. Estaba en pleno desarrollo. Y hubo quien desde entonces se percató de las dimensiones de la figura de ese joven delgado y desaliñado, que al tomar una guitarra, una armónica o un piano, era capaz de ofrecer una mirada sobre el mundo que era a un tiempo crítica y bella.

Uno de los testigos del crecimiento creativo y el potencial que encerraba Dylan, fue el director de cine estadounidense D. A. Pennebaker. Su opus noveno es el filme que conocemos bajo el título Don’t Look Back, un registro de la gira de Dylan por Gran Bretaña en 1965. A esta cinta que ya cumplió 50 años de realizada se le considera la primera de un género que es muy gustado y que cuenta con ejemplares extraordinarios a lo largo de ese medio siglo de existencia: el rockumental. No se trata de la grabación de un concierto —aunque no falta el pietaje dedicado a, por ejemplo, su apoteósica presentación en el Royal Albert Hall—, ni de una biografía, sino de cine directo, que intenta captar la frescura del personaje en múltiples espacios y momentos en los que atraviesa por diferentes estados anímicos, departiendo con amigos, fanáticos o los medios de comunicación.

bob_dylan_portada

El resultado es un brillante documento que marca la transición entre un Dylan que ya era célebre por la calidad de su música folk, hacia otro que va a acercarse en el futuro mucho más al rock no acústico y que se convertirá en la figura que hoy despierta pasiones a favor y en contra. El registro de Pennebaker cuenta con muchos aciertos y contribuye en la creación de la persona Dylan que no es ajena a los momentos de crueldad —como cuando en un mano a mano improvisado con el cantante Donovan, le espeta su canción “It’s All Over Now, Baby Blue”, ganando la pelea contra la cursilería por nocaut—, ni a las reacciones de creatividad espontánea del insolente Dylan. La secuencia inicial del filme es uno de los momentos icónicos del rock, con Dylan tirando cartulinas con palabras de la canción “Subterranean Homesick Blues” que se escucha en la banda sonora. Para hacer más memorable la escena, al fondo se ve al poeta beatnik Allen Ginsberg conversando con otra persona.

Décadas antes de que se inventara el video musical a lo MTV, Pennebaker y Dylan crearon estas imágenes que se usaron para promocionar el filme, el famoso trailer o avance, como lo conocemos. Don’t Look Back será función de apertura del ciclo de noviembre en el cineclub Medusa de la Red de Cineclubes de La Paz. Para continuar, se proyectarán otros tres rockumentales y un ensayo cinematográfico.

La vida y obra de la artista estadounidense Patti Smith, conocida por su aproximación poética al rock desde el punk, en el filme Patti Smith: Dream of Life (Steven Sebring, 2008); luego tendremos Leonard Cohen: I’m Your Man (Lian Lunson, 2005) que es una mezcla de tributo de diferentes artistas y grupos de la escena del rock como Nick Cave y Antony de Antony and the Johnsons, con pasajes documentales sobre quien ha grabado 14 discos de estudio, ha publicado una decena de libros de poesía y dos novelas y que dijo al enterarse del Nobel para Dylan —atajando la falsa polémica creada por algunos de sus fanáticos que lo preferían a él para el laurel—: “es como prenderle una medalla al Everest por ser la montaña más alta”, lo cual clarifica la perspectiva irónica que estos personajes tienen de semejantes “acontecimientos”, amén del elegante reconocimiento a Dylan.

dylan_patti

Dylan y Patti Smith.

leonard_cohen_comic_portada

Leonard Cohen.

Seguirá el ciclo con la proyección de otras dos piezas estupendas: Corazón de perro de la artista multidisciplnaria Laurie Anderson, que recibiera la comisión del canal cultural franco-germano Arte para su realización. El resultado es un ensayo cinematográfico que pinta de cuerpo entero el talento y la creatividad de la también cantante y escritora. Es un ejemplo rotundo de cómo no es necesario ni siquiera escribir versos para desplegar la poesía que caracteriza todo lo que esta artista estadounidense toca. En sus diferentes visitas a nuestro país, quienes hemos tenido el privilegio de asistir, hemos sido testigos de esa cualidad que se manifiesta en los sonidos de su violín eléctrico, en sus breves pero encantadores cuentos y ahora en la forma fílmica. Baste decir que Laurie Anderson estuvo casada con el rockero Lou Reed y del que quedó viuda el pasado 27 de octubre de 2013, y esa pérdida, junto a la de su perra Lolabelle, le sirven de inspiración para un documento poético de largo aliento.

laurie_anderson_lou_reed_portada

Laurie Anderson y Lou Reed.

lou_laurie_portada

Lou Reed y Laurie Anderson.

El filme de Laurie Anderson fue estrenado en 2015 en el Festival de Cine de Telluride y en el de Venecia con el aplauso crítico casi unánime y universal. Sólo se ha mostrado en la Ciudad de México y será una ocasión espléndida poder disfrutarlo en La Paz. Por último, para cerrar el ciclo de forma magnífica, el quinto martes de noviembre, el 29, proyectaremos un documental dedicado a examinar la figura del autodenominado Profeta del nopal, Rockdrigo González, músico poeta tampiqueño —aunque defeño por vocación y adopción. El célebre músico que muriera trágicamente, según la versión chocarrera de la banda chilanga, “de un pasón de cemento” —aplastado por el concreto del edificio de Tlatelolco en el terremoto de 1985.

rockdrigo_portada

Rockdrigo.

Quienes ya han escuchado las composiciones de Rockdrigo y gustan de su lírica, podrán ver un buen documental dirigido por Rafael Montero (autor de Cilantro y perejil, entre otros filmes) en el 2004, y quienes no saben de la existencia de este portento del género rupestre, tendrán ocasión de descubrirlo con material de archivo espléndido que nos recupera la memoria de la trayectoria trágica de un talento poético sin par.

musicos_poetas_portada

 




Dolores Heredia rechazó interpretar a la mamá de “El Chapo”

dolores_heredia_principal

Dolores Heredia. Foto principal: Internet.

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Dolores Heredia —quien interpretó a la madre de Juan Gabriel en la serie Hasta que te conocí— estuvo de visita en La Paz, su tierra natal, donde en entrevista exclusiva para CULCO BCS habló de los proyectos en cine y televisión donde dijo que “no”; dentro de ellos, declaró que recientemente no quiso interpretar a la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán en la serie que se plantea transmitir en el 2017.

“Ahorita acabo de renunciar a un proyecto. Es una serie en donde me ofrecían el personaje del papel de la mamá de “El Chapo”, entonces dije ‘yo no quiero hacer a la mamá de El Chapo’. Ni me parezco y no la quiero hacer. Punto. No quiero más historias de narcos”, dijo.

La tarde de este viernes, en una charla con actores locales en la biblioteca “Justo Sierra” en esta capital, la actriz dijo que se aprendía más del “no” que del “sí”. Minutos más tarde, al preguntarle ¿a qué películas o series se había negado a participar?, citó la serie de televisión sobre el narcotraficante que desde mayo pasado se anunció por parte de Univisión y Netflix, para salir al aire el próximo año.

Amable, pero llena de carácter, Dolores Heredia sostiene que ha rechazado otros proyectos por ser su “filosofía”. “Simplemente yo no me quiero a veces en historias donde yo no comparto la historia, no comparto el guión”. En cine, no aceptó participar en Spanglish. Dijo “hay una película que no quise ni siquiera hacer el casting, es una película… no me acuerdo ni como se llama, es una película con Adam Sandler. Es una comedia, y finalmente lo hizo la actriz española Paz Vega. A mí me buscaron muchísimo para que hiciera el casting. Yo estaba haciendo una película en Colombia, y luego regresé y ‘Por favor, haz por lo menos el casting‘. Y yo dije ‘no, yo no quiero hacer de sirvienta en Estados Unidos, en una cosa donde se mofan de nosotros, en donde me parece que es indignante y dije que no’. Y no lo hice. Fue así, de posición”.

Caso contrario: donde ella hubiera querido participar y se quedó con ganas de dar el “sí” fueron dos películas cuyos personajes fueron interpretados por Salma Hayek. “Hay una película que me hubiera encantado hacer que es basada en la novela de Naguib Mahfuz, de Jorge Fons, El callejón de los milagros. Es una película que ¡me encanta! (…) Luego Frida también, me lo habían ofrecido también cuando todavía lo tenía Roberto Sneider y dije ‘no, yo Frida no quiero hacer nunca’, ‘pero ¿porqué? si Frida es fantástica’. ‘Es que si yo hago Frida, después todo el mundo  me va a ver como Frida. Entonces no, no quiero hacer Frida. Déjenla descansar en paz’. Quedó una película preciosa. No me arrepiento, pero la veo y dijo ‘mira esa yo la iba a hacer’.

dolores_alfonso_biblioteca

Heredia estuvo en la biblioteca “Justo Sierra” dando una charla, acompañada del maestro Alfonso Álvarez Bañuelos. Foto: Ernesto Jaulez.

Sí busca a Peña Nieto

Este mes, Dolores Heredia cumplió años y recibió una carta de felicitación por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto; entre risas, se publicó en medios nacionales que ella buscaría verlo en persona para agradecerle… y aprovechar de tratar el tema del recorte a Cultura para el 2017. En la entrevista para CULCO BCS, sostiene que esto va en serio, y además confía en ser escuchada.

“De verdad, el día de mi cumpleaños recibí una carta firmada por él (Peña Nieto), en donde me felicita por mi cumpleaños. Me sorprendió muchísimo recibir esta carta y aproveché la ocasión para poder decirle que le quiero agradecer personalmente, y de paso, pues invitar a un grupo de amigos cineastas, para poder, viéndonos a los ojos, poder hablar de temas que nos competen, y que tenemos muchas ideas para darle”.

“Suena chistoso, pero es real”, enfatizó. “Soy Presidenta de la Academia de Cine y desde allí convoqué a todos los gremios cinematográficos para que hiciéramos un frente y que entre todos pudiéramos argumentar por qué es tan importante que se mantenga —mínimo, que se mantenga— el presupuesto que hasta el año pasado tuvimos en Cultura. Pero creemos que en realidad el presupuesto no se debería detener allí. Se tendría que aumentar (…) Entonces, pues sí es un llamado a sentarnos a hablar y que podamos nosotros argumentar por qué consideramos que no deberían recortar en estas áreas (…) Es una postura muy clara, muy fuerte y muy amable también, porque no estamos ni siquiera peleando, ni insultando; creemos que tenemos buenos argumentos para convencerlos”.

Por último, señala que la audiencia con Peña Nieto “ya está pedida; se está moviendo”, y que el mismo tema del recorte al presupuesto para Cultura se verá en otras instancias de gobierno. “Ahorita tenemos una invitación, por ejemplo, los legisladores empezaron a responder. Tenemos ya una invitación del Senado y en estos días se tendrá también una reunión con la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. Soy muy optimista, yo creo que (el Presidente) no tiene por qué decir que no”.

heredia_interior_1

 

 




Doctor Strange: entre ciencia, hechizos, kung fu y Wi-Fi

doctor_strange

Kinetoscopio

Por Marco A. Hernández Maciel

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Marvel Studios tiene la fórmula dominada a la perfección. Sus producciones tienen un sello y un molde definido y lo manejan con soltura, con autoridad. Este es el caso de Doctor Strange, donde si bien exploran el lado más psicodélico de su universo, este se mantiene apegado a las reglas que Kevin Feige –presidente de Marvel Studios– tiene férreamente definidas y no altera en absoluto la existencia del mismo. En este universo donde todo es posible, las reglas de su existencia son bastante estrechas, pero también son la base para el éxito descomunal que han conseguido sumando la experiencia de más de diez películas desde el el estreno de Iron Man en 2008.

Doctor Strange, basada en los comics de Marvel creados por Stan Lee y Steve Ditko, nos cuenta la historia del doctor Stephen Strange, talentoso y exitoso cirujano que tras un terrible accidente necesita encontrar una cura para él mismo que le permita recuperar su talento y su vida. Es en esa búsqueda donde conoce los poderes mágicos que lo convierten en el Hechicero Supremo, defensor ante las entidades místicas que acechan la Tierra.

De un inicio, esta historia de 115 minutos de duración, escrita y dirigida por Scott Derrickson, asume que estamos plenamente empapados del universo Marvel por lo que nos hacen transitar muy rápidamente a la acción y debido a ello pareciera que estamos ante un héroe que sale, literalmente, por arte de magia. Esta rapidez, que por un lado golpea y debilita la construcción de personajes más sólidos, permite irnos en fast track a las secuencias de enfrentamientos entre los antagonistas que son los puntos más fuertes del film.

Con una agilidad vertiginosa, el film arrebata elementos místico-científicos de filmes como 2001 de Stanley Kubrick, Inception de Christopher Nolan, la saga Harry Potter, Matrix de las hermanas Wachowski, Superman de Richard Donner, Hugo de Martin Scorsese; y los utiliza de manera magistral para alimentarnos visualmente con una serie de planos que nos sumergen en los multiversos que apenas estamos por conocer.

Y el arrebato no se queda ahí. Al ser un mundo que toma también prestados elementos de la cultura oriental, tenemos kung fu, tenemos té, tenemos meditación y algo parecido a un sable –yo diría tenemos Kill Bill–, y ¿saben qué? también tenemos wi-fi y por ahí radica el gran acierto de la dirección, mezclar la ciencia, con la magia, misticismo, multiversos, viajes astrales, conocimiento, paciencia, la vida cotidiana y el kung fu sin perder el rumbo, trayendo a la vida una obra que lubrica y opera de manera magistral esos engranes visuales que parece le pertenecen a máquinas muy diferentes. Pese a ello el concepto total deja un sabor de haberlo probado antes en otro lado; sorprende la manufactura, mas no la originalidad.

En la interpretación, Benedict Cumberbatch como el Doctor Strange cumple a la altura del encargo, si bien el guión no le exige un trabajo a fondo, su presencia física y su enigmático tono de voz le dan el poder suficiente para ser el dueño del papel por mucho tiempo. Y lo mismo podemos decir de todo el reparto: Tilda Swinton, Chiwetel Ejiofor, Benedict Wong, son convincentes y cumplen su cometido. Caso aparte la actuación de Rachel McAdams que llega  a ser intrascendente para la historia y del villano Mads Mikkelsen, quien fiel a la tradición de las producciones de Marvel, es un villano que se queda corto ante el potencial que presumía.

Y ante multiversos, entidades místicas, conjuros y Wi-Fi, la fórmula Marvel sigue intacta, y a la vez se renueva. Ahí está el héroe que surge sin saber muy bien porqué, humor familiar que estuvo a una rayita de volverse molesto, conexión a otras películas e historias, el cameo de Stan Lee, dos escenas post-créditos –que los empleados del cine seguramente odian porque tienen que esperar a que terminen las letritas para poder realizar su trabajo, y los que estamos en fila esperando nos tenemos que aguantar las ganas de entrar a la sala aunque las palomitas se pongan aguadas con el chile y el refresco se vaya calentando–. Doctor Strange es un viaje vertiginoso en un sueño  lúcido que sería genial ver en formato IMAX, lástima que para La Paz eso se ve muy lejano.

marvel_interior

 




¿Conoces la leyenda de El Sobarzo, en La Paz?

sobarzo

Actual Biblioteca “Justo Sierra”, ubicada en la zona centro de La Paz. Fotos: Archivo Histórico “Pablo L. Martínez”.

Colaboración Especial

Por Gamaliel Valle Hamburgo

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Sobre la calle Altamirano esquina con Constitución, en el Centro Histórico de La Paz, se encuentran las instalaciones de la Biblioteca Pública Estatal “Maestro Justo Sierra”. El edificio construido en 1918 por el ingeniero Manuel Balarezo se erige en paredes de piedra cantera y techos de madera, y en su primera función fungió como casa habitación para el general Manuel Mezta; en la década de 1930, la viuda del General vendió el lugar al Gobierno del Estado y es así que se convierte en un hospital antituberculoso con el nombre del “General Manuel Sobarzo”.

Así, comentan sus trabajadores, que tal vez por su pasado histórico el sitio guarda cierta vibra mística en donde con cierta regularidad se observan fenómenos paranormales como ruidos de pasos y siluetas que avanzan. ¿Es posible que este sitio sea un punto de encuentro para vivos y muertos?

Al caer la noche algunos vecinos comentan que se pueden escuchar varios sonidos que provienen del interior del recinto sin que nadie esté dentro de él. Llantos, gritos y temibles sombras pueden ser divisadas por los grandes ventanales con vista a la calle Altamirano. En sus inicios cuando aquel hospital era anti tuberculoso murieron docenas de personas debido a la tuberculosis, enfermedad que abrazaba al entonces Territorio Sur; algunos años más tarde aquel recinto de piedra cantera se convirtió en cárcel pública, barandilla y más tarde en Delegación de gobierno.

Los empleados, así como los presos, fueron presa del terror en innumerables ocasiones, ya que se decía que en los pasillos de aquel lugar merodean las almas de aquellos que no descansaron en paz.

sobarzo_3

El relato más conocido ocurrió en 1932 al sargento Agustín Loera, encargado de la Policía, y muy querido en el entonces denominado Territorio Sur. Agustín dijo haberse sentido muy mal una noche mientras estaba de guardia, pues unos incesantes ruidos parecían provenir de todas direcciones, escuchó llantos, golpes en el techo y en más de una ocasión las farolas se apagaron. Varios —entre ellos los internos—, se burlaron de él e incluso estuvo a punto de perder su trabajo, sin embargo, días después al tocarle la guardia, de nueva cuenta, le tocó ser participe de esta manifestación paranormal, pues por la mañana un segundo guardia llegó para tomar el turno y al ver que Loera no estaba alertó a los presentes diciendo que Agustín había abandonado la guardia sin autorización.

Un gendarme, finalmente, encontró a Loera en el calabozo número cinco. Se encontraba muerto bocabajo recostado en el piso. Lo impresionante de este asunto es que las llaves de aquel calabozo tenían por lo menos dos años perdidas y estaba cerrado en su totalidad, fue necesaria una veintena de hombres y un automóvil para tirar la reja y de esta manera sacar al Sargento Loera, pero lo que todavía era más notable el rostro de aquel hombre se encontraba desfigurado y con la cara desencajada de dolor perpetuo.

Aquella fue la historia más comentada entre la sociedad paceña, sin embargo otra historia tiene que ver con una de sus ilustres internas llamada Nastia Pavionovera Pondolovoc, quien fue detenida por enriquecimiento inexplicable y que escapó poco antes del huracán Liza, para jamás volver. Aquella mujer tenia lujos en la cárcel y según algunos documentos de época se descubrió un túnel que conectaba su celda al exterior por el cual ella salía y entrada mientras todos dormían.

Actualmente, el inmueble es la biblioteca pero se dice que aún ocurren situaciones poco explicables: que en más de una ocasión han hecho partícipe a los empleados quienes pensando que se trata de un lector más, lo ignoran, hasta que a la mala se dan cuenta de que es un alma en pena.

sobarzo_2

 




Por la mexicanización del Halloween

halloween_principal

En vez criticar el Halloween, “por no ser mexicano”, ¿no deberíamos de adoptarlo definitivamente? Fotos: Internet.

Colaboración Especial

Por José Soto Molina

 

Ciudad Constitución, Baja California Sur (BCS). La penetración del Halloween en la cultura mexicana es un hecho irreductible. Las culturas nunca han sido fijas, y la mexicana es el ejemplo de hibridaciones y mestizajes a lo largo de la historia. El Halloween y el Día de Muertos se presentan por separado, a veces mezcladas en su parafernalia, pero el sentido que el mexicano le concede a la muerte es exclusivo de México y reconocido en el mundo.

Cuando planteamos la idea de “mexicanizar” el Halloween nos referimos a la idea de adoptar, satirizar, apropiar, asimilar, resemantizar, territorializar y hegemonizar las tradiciones norteamericanas a los valores de la cultura mexicana. La idea no es nueva ni siquiera original, lo que le quita controversia al asunto. Ya el cristianismo del siglo XVI introdujo las ideas de salvación en las culturas amerindias. El impacto en la cosmovisión indígena se registró en los rituales, danzas y tradiciones, teniendo en la virgen de Guadalupe: un ejemplo claro de asimilación y mexicanización.

La resistencia de las civilizaciones indígenas y la sociedad colonial y postcolonial española ha perdurado bajo diversas formas hasta consolidar una tradición del Día de Muertos que puede estructurarse en la visita a los panteones y las ofrendas; en el pedir calaveritas, que compite con pedir el Halloween; en las calaveras literarias y las Catrinas; en el montaje teatral de los Tenorios; y otros que pertenecen a las múltiples regiones mexicanas.

catrinas_muertos

La cultura anglosajona de muchas formas ha sido asimilada en México, lo mismo que la influencia francesa durante la etapa positivista (de Juárez a Díaz). El Halloween puede mexicanizarse igualmente durante la celebración de muertos en tanto no se pierdan sus elementos de identidad. Debe su éxito al comercio, a la moda y al cine de monstruos y fantasmas. Su mayor presencia se observa en la franja fronteriza y entre los grupos juveniles o de clase media. El Día de Muertos mexicano tiene una larga tradición cultural muy arraigada en los mexicanos, tanto que en California el Halloween enfrenta cada vez la influencia latina por la creciente inmigración mexicana.

El sentimiento anti-norteamericano sigue presente; por eso se critica la entrada de McDonald’s, de Blockbusters y del Halloween. Pocos norteamericanos han advertido el proceso inverso de mexicanización de Estados Unidos –el Taco Bell, por ejemplo- y hasta gustan de los mexican curios como La Llorona, las Catrinas y otras manifestaciones culturales de millones de residentes de origen mexicano. El Día de Muertos se ha convertido en festividad cultural nacional de los mexicanos en Estados Unidos, asociada al Halloween, por la coincidencia de fechas.

Al Halloween no hay que temerle ni combatirlo. Las culturas indígenas han resemantizado productos extranjeros, como la Coca Cola en ceremoniales chamulas. Lo mismo puede hacerse con el Halloween, que es un divertimento para niños y un negocio que genera grandes derramas. No es el caso del Día de Muertos, donde prácticamente se paraliza México y se pueblan los panteones.

No podemos culpar al sistema educativo nacional ni a la pérdida del nacionalismo cultural por la entrada del Halloween. La mexicanización parte de fortalecer nuestras raíces culturales, utilizar el genio de los mexicanos para recrear las tradiciones en una época postmoderna y globalizada. El Día de los Muertos sintetiza en muchas maneras el culto a la cultura mexicana en el mundo. Por eso se le declaró Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.