¿Qué son esas cosas que se pegan al fondo de los barcos? ¿Y el biofouling?

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SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

La Paz, Baja California Sur (BCS). En el mar existe una gran diversidad de organismos que necesitan de algún lugar sólido que les sirva como superficie para adherirse, temporal o permanentemente, y poder comenzar así una próspera y fecunda vida submarina. Esta acumulación incrustante de organismos sobre algún sustrato sumergido es conocida comúnmente, por su definición en inglés, como biofouling; en español sería “bioincrustación” aunque este término no es muy utilizado.

Una invasión de biofouling comienza como cualquier historia de suspenso, muy lentamente, y cuando menos nos damos cuenta… ¡pum! Ya estamos rodeados. La historia se trata de un proceso de colonización por pasos que se conoce como sucesión ecológica. El proceso inicia con el asentamiento de una finísima capa de bacterias (biopelícula o biofilm) que comienza a recubrir la superficie. La formación de esta biopelícula la podemos observar en nuestra casa cuando no lavamos los trastes y dejamos un poco de agua dentro de ellos; después de unos días, notaremos que la superficie de los trastes presenta una especie de baba y eso es precisamente la capa de bacterias que inicia la colonización.

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A partir de la biopelícula, es posible que otros organismos comiencen a desarrollarse en la nueva colonia. En el mar, aparecerán las primeras algas verdes en formas de delgados filamentos (tipo cabellos); después algunas algas rojas y cafés que son más gruesas y tienen formas de penachos; a continuación, llegan las primeras larvas de animales que necesitan una superficie para desarrollarse, por ejemplo, almejas, mejillones, balanos (como los que se pegan a la piel de las ballenas), esponjas, etcétera; finalmente la colonización es completada por animales móviles como cangrejos, caracoles, gusanos e incluso, algunos peces.

Este comportamiento incrustante de los organismos es un tema de estudio muy importante, no sólo para los científicos interesados en la biología, sino también para un gran número de personas que tienen fuertes afectaciones económicas derivadas de estos procesos naturales en el ciclo de vida de muchas especies marinas. El problema principal radica en que el biofouling puede aparecer, e invadir, en lugares tan indeseables como el armazón externo de los barcos, estructuras de maricultura, ductos petroleros, muelles, etcétera.

En las plataformas petroleras y jaulas de acuacultura, la importancia económica del biofouling radica en la afectación que ejerce el peso generado por la acumulación de organismos al incrementar la tensión en las estructuras y sistemas de anclaje. En las embarcaciones, su presencia resta hidrodinamismo a los cascos, lo cual se ve negativamente reflejado en la eficiencia del consumo de combustible (hasta 40% más), así como una mayor emisión de gases de efecto invernadero.

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Asimismo, las afectaciones económicas no son las únicas consecuencias negativas de la presencia del biofouling. Existe un gran riesgo ecológico cuando las embarcaciones transportan de un lugar a otro la fauna que se ha adherido a sus cascos o se encuentra en el agua de lastre. La razón de este riesgo es que, en muchas de las ocasiones, existen especies introducidas que se consideran invasoras y pueden desplazar de su hábitat a las especies locales. Existe una amplia documentación de especies invasoras y los desastres ecológicos que han causado en distintas partes del mundo. Específicamente, en Baja California Sur, se han reportado efectos de desplazamiento en especies de algas nativas como Sargassum.

Una solución emprendedora

El problema del biofouling ha sido atacado de distintas maneras para evitar que los organismos se adhieran a las superficies. Entre los intentos más conocidos se encuentran las pinturas antifouling y las descargas eléctricas a través de la parte sumergida de los barcos. Sin embargo, estas soluciones aún presentan gran controversia sobre los efectos secundarios que pueden generar en el ecosistema marino (contaminación y daños en la vida marina). Así, la solución de dar una limpieza constante a las embarcaciones, y a cualquier estructura sumergida, continúa siendo hasta ahora la solución más amigable para el medio ambiente.

En 2013, en La Paz, BCS, dos jóvenes científicos egresados de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, decidieron combinar sus talentos, energías e intereses en una empresa comercial dedicada a la industria del mantenimiento submarino: Marine Operations. Sus nombres son Yoel Goldchain Goldin y Michael Murtaugh Olachea.

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En poco tiempo Marine Operations ha logrado establecerse localmente como empresa líder en servicios de mantenimiento submarino. Su éxito comercial ha ido de la mano con la oportunidad de vivir la pasión por la vida marina. El interés científico de sus fundadores los ha llevado a brindar servicios de consultoría ambiental especializada en biofouling, así como de buceo ambiental en general. Han desarrollado proyectos de investigación científica dirigidos a cuantificar e identificar los componentes del biofouling en la región, así como sus procesos y mecanismos de control. Por ejemplo, uno de sus estudios pretende identificar la pintura marina anti-vegetativa óptima para las condiciones locales. Esto a través del uso de los recubrimientos actualmente disponibles en placas estandarizadas sumergidas en las marinas y bahías locales, observando la tasa de crecimiento y los efectos en el reclutamiento de organismos.

Yoel y Michael confían en que Marine Operations seguirá prosperando, convirtiendo a La Paz en un reconocido puerto para reparación y mantenimiento de embarcaciones en donde se logré desarrollar un innovador y ecológico recubrimiento anti-vegetativo, a partir de su actual e interesante equipo de profesionales.

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Marián Camacho

Bióloga marina y comunicadora pública de la ciencia. Nació en la Ciudad de México, el 23 de noviembre de 1984, pero desde los tres años de edad radica en Baja California Sur, por lo que se autodenomina “choyera”. Licenciada en Biología Marina por la UABCS en 2006, Maestra y Doctora en Ciencias por el CICIMAR-IPN en 2009 y 2014. Es considerada persona muy preguntona y que siempre muestra interés por el mundo que le rodea. Su pasión es la investigación científica y su debilidad es compartir los resultados de la misma.

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